Con el avance de la desescalada, la agenda de Alejandra Rubio vuelve a estar repleta de planes en los que ha sido fotografiada en actitud cómplice y divertida con Tassio de la Vega, un arquitecto y empresario -al que descubrió en primicia HOLA.com- con el que parece haber recuperado la ilusión en el amor cuatro meses después de su ruptura. A pesar de que siempre ha sido muy discreta con su vida privada, la hija de Terelu Campos es consciente del interés que suscita esta nueva relación y ha hablado por primera vez acerca de este amigo especial. Ante las preguntas y piropos de sus compañeros de Viva la vida, quienes dicen verla con una sonrisa y un brillo especial en la mirada, la colaboradora ha explicado sus sentimientos. "Estoy muy bien. Yo no tengo una relación, esa es la realidad, estoy siendo prudente. Le estoy conociendo y ya está. Estoy ilusionada, pero no voy a hablar de una persona que no pertenece a esto", ha dicho.
Alejandra ha explicado que su madre le anima a vivir su vida y no interviene en las decisiones personales que toma. Eso sí, parece que Terelu Campos se ha interesado por conocer en privado más datos sobre el joven que le ha devuelto la sonrisa a su hija. Con gran sentido del humor y en tono jocoso, la presentadora ha intercambiado mensajes con su amigo Kiko Matamoros, quien le ha definido como un chico excepcional, culto, inteligente, solidario y trabajador nato. En este sentido, el colaborador de Mediaset ha recalcado que Tassio no solo puso en marcha hace unos años las Bodegas Oissat -para las que eligió su nombre al revés-, sino que tiene también sigue adelante con su trabajo de arquitecto y tiene otras empresas de energía renovable, una constructora... Se trata, por tanto, de un joven polifacético y emprendedor que tiene varias amistades dentro del mundo del espectáculo, aunque él opta por mantener el anonimato y prefiere mantener sus redes en privado.
Una etapa de cambios
Tras semanas de rumores, el pasado mes de febrero, HOLA.com pudo confirmar que Alejandra y Álvaro Lobo había terminado después de más de dos años de sólida relación y convivencia, y es que cabe recordar que vivían juntos en el centro de Madrid además de trabajar en la misma discoteca de la capital. La pareja tomó caminos separados y ella misma compartió de manera escueta los motivos que habían propiciado esta decisión. “Las relaciones se acaban y la vida sigue, no ha sido un motivo concreto, cada uno teníamos vidas distintas, teníamos que crecer mucho profesionalmente y ya está. No ha pasado nada raro ni nada extraño", comentaba. De esta manera zanjaba, además, los comentarios que le atribuían una relación con el exconcursante de Gran Hermano y Supervivientes Suso Álvarez, con el que mantiene solo una amistad.
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Esta nueva etapa sentimental coincide también con un recién estrenado capítulo en otros aspectos de su vida. Ale -así la llaman cariñosamente sus allegados- acaba de cumplir veinte años, ha consolidado sus apariciones en la pequeña pantalla de la mano de diferentes espacios de Telecinco y también ha estrenado nuevo hogar. Tras dejar el piso que compartía con su exnovio, se instalaba en un a casa de 52 metros cuadrados y piscina comunitaria ubicada en Aravaca, el mismo barrio en el que vive su madre. Esta cercanía hace posible que ambas pasen más tiempo juntas. De hecho, la semana pasada la joven era fotografiada llegando al domicilio de su madre, con la que también acudía a cenar a una terraza. Un plan al que se sumó un grupo de amigos con el que las dos parecieron habérselo pasado en grande.
