Ana Rosa Quintana explica por qué no celebró el 'Día de la Madre'

La presentadora tiene tres hijos, Álvaro, fruto de su primer matrimonio con Alfonso Rojo, y los gemelos Juan y Jaime, nacidos de su relación con el empresario Juan Muñoz

Por hola.com

La entrevista de Ana Rosa Quintana al fotógrafo Ángel de Antonio, autor de una imagen que ya es símbolo para familiares de fallecidos por coronavirus, fue de lo más emotiva. El reportero acababa de perder a su madre por esta enfermedad y la presentadora explicó que por casos como el suyo este año no había sido capaz de celebrar el Día de la Madre. "Algún compañero me preguntó si iba a hacer algo especial, pero yo no tenía cuerpo para ninguna celebración. Cuando te levantas justo ese día, te acuerdas de tantas personas que han perdido a su madre por esta crisis. Tantas personas que están de luto y que ese día es un dolor añadido", comentó emocionada.

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Aunque no hiciera nada especial ese día, Ana Rosa lo pasó en casa con su marido, el empresario sevillano Juan Muñoz, y sus dos hijos pequeños, los gemelos Juan y Jaime, de 15 años. Según ha contado la periodista en su programa, los adolescentes se están portando fenomenal en estos difíciles momentos. "Están asumiendo que lo está ocurriendo es una cosa muy seria y yo creo que su forma de ayudar es ser responsables, hacer sus clases, jugar con los videojuegos y tener paz en la casa, que también hace falta un poquito de armonía", dijo. 

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La presentadora tiene otro hijo, Álvaro, fruto de su anterior matrimonio con el periodista Alfonso Rojo. El joven, de 33 años, es abogado y está casado con la psicóloga Ana Villarrubia. La pareja se dio el 'sí, quiero' en julio de 2016 en la finca familiar del novio en Jarandilla de la Vera, en Extremadura, y la ceremonia civil fue oficiada por el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. 

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Ana Rosa Quintana tendría muy presente también a su madre, Carmen, fallecida en 2014. "Con la muerte de mi madre, me rompí, porque la muerte de una madre no es sólo un dolor emocional muy grande, es un dolor físico. Mi madre era para mí un referente muy importante, con la que he tenido una relación muy estrecha y cercana, y con la que he disfrutado mucho. Perderla ha sido muy duro, aunque a cierta edad se invierten los papeles y ellas se convierten en hijas y tú en madre", reconoció en aquel momento en una entrevista concedida a Rosa Villacastín en Diez Minutos