Valles de Hecho y Ansó (Huesca): entre valles y pueblos de ensueño

En el extremo noroccidental del Pirineo aragonés, dando la mano a Francia por el norte y a Navarra por el oeste, el Parque Natural de los Valles Occidentales se abre con un despliegue de majestuosos picos, evocadores hayedos que en otoño se visten de tonos ocres, gargantas fluviales y rutas que combinan naturaleza en estado puro con pueblos históricos y sorpresas megalíticas. Un festín de colores y sensaciones inolvidables

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Rafael Estefanía

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Los valles de Ansó y de hecho no necesitan el altavoz de las estaciones de esquí de sus vecinos para hacerse notar. Ansó, un pueblo de piedra antigua, considerado de los más bonitos de España, es su particular reclamo. Calles adoquinadas, casas impolutas con puertas de madera y el orgullo de seguir siendo uno de los pocos mancomunados que aún quedan en Europa.

Los dueños del territorio son sus 400 vecinos, y suyas, las decisiones sobre un lugar que ha apostado por conservar su legado arquitectónico y sus tradiciones intactas. Este legado está presente en el famoso traje ansotano, el más antiguo del continente, y en las variantes dialectales de la fabla aragonesa, que aún hablan los mayores del lugar. La torre medieval, la iglesia de San Pedro y las casonas nobles con escudos de armas de Ansó nos dan pistas de un pueblo pujante, gracias en buena parte a su descomunal cabaña ovina.

Acceso a la versión digital
Huesca VIAJES2124©Tolo Balaguer
Huesca VIAJES2124©Gonzalo Azumendi
El pequeño dolmen de Aguas Tuertas, a 1600 metros de altura, es una sorpresa megalítica en la entrada del valle del mismo nombre. Arriba, Selva de Oza, que ofrece multitud de excursiones por su naturaleza.

Esas mismas praderas de pastos infinitos y esa naturaleza en estado puro son el gran atractivo de este valle. Desde aquí arrancan las rutas hacia algunos de los lugares más espectaculares del Pirineo occidental. A tan solo seis kilómetros, en una ruta apta para todos los públicos, espera el imponente valle de Aguas Tuertas, de origen glaciar, que se abre entre montañas de 2000 metros formando praderas verdísimas sobre las que el río Aragón Subordán se retuerce en caprichosos meandros.

Al final del valle surge una sorpresa neolítica en forma de dolmen –el de Achar Aguas Tuertas–, que, junto a otros vestigios salpicados a lo largo de las rutas, confirma que estos valles también atrajeron a nuestros predecesores hace 5000 años. Junto a los altivos picos que flanquean las rutas, los otros protagonistas de este entorno son los frondosos bosques (aquí los llaman selvas). Bajo la mirada granítica de la sierra de los Alanos, el hayedo de Zurita es, posiblemente, el más espectacular de todos (con el permiso de las hayas monumentales que crecen en el bosque de Gamueta). Tras la caminata, es hora de reponer fuerzas, y para ello están las bordas situadas en los márgenes de la preciosa carretera de Zuriza, esos antiguos establos de piedra reconvertidos en rústicos restaurantes.

Huesca VIAJES2124©Gonzalo Azumendi

En Hecho, los mitos y leyendas típicos del Alto Aragón viven aún en las chimeneas troncocónicas (chacineras) de sus casas, coronadas por espantabrujas. También en la localidad de Siresa, a tan solo 2,5 kilómetros, pues el monasterio románico de San Pedro de Siresa, el más antiguo de Aragón, fue presunto refugio del Santo Grial. Flanqueando su enorme ábside se admiran pequeños retablos del siglo XV y un tesoro en forma de cristo medieval de madera policromada enterrado bajo el altar.

Con los deberes históricos hechos, es hora de volver a la naturaleza. La sinuosa carretera parece ser engullida por el cañón del río Aragón Subordán en la llamada Boca del Infierno. Cuando al final la garganta se abre por fin, nos espera la Selva de Oza, un frondoso bosque de hayas y abetos blancos repleto de senderos que cruzan bosques, prados y arroyos. Un lugar de ensueño donde perderse y encontrarse a la vez.

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Con sus casas de piedra y madera, su torreón medieval y la iglesia de San Pedro sobresaliendo sobre los tejados, el pueblo de Ansó posee uno de los cascos urbanos más bonitos y mejor conservados del Pirineo aragonés.

No dejes de...

Caminar por La Foz de Biniés. Entre Berdún y Ansó (en la imagen) discurre esta espectacular garganta formada por la erosión del río Veral en las rocas calizas. El recorrido, de tres kilómetros, atraviesa paredes verticales de más de 200 metros de altura. Se accede a él fácilmente por una estrecha carretera que regala una de las postales del viaje, con dos túneles consecutivos horadados en la roca que parecen los pórticos de una catedral natural.

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El curso del río Aragón Subordán se encañona en el paraje conocido como Boca del Infierno, un enclave espectacular que ofrece multitud de opciones para disfrutar de la naturaleza, como el descenso de cañones, con dos cascadas de hasta 12 metros.

Guía práctica

Guía práctica

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Cuándo ir

Cada estación ofrece una cara diferente, pero el otoño es, sin duda, el mejor momento para visitar estos valles. En primavera, la temperatura es la más agradable para excursiones, y en verano, para bañarse en ríos e ibones. El último domingo de agosto Ansó celebra la fiesta de exaltación de su famoso traje.

Cómo llegar

El viaje en coche desde Zaragoza a Ansó es de dos horas y 20 minutos (A-23). Desde Pamplona, el trayecto por carretera es de solo una hora y media.

Qué ver

MUSEO DEL TRAJE ANSOTANO. En la antigua ermita de Santa Bárbara. Abre todos los días en verano; el resto del año, previa reserva. MONASTERIO DE SAN PEDRO DE SIRESA. Alberga tesoros románicos y leyendas a partes iguales. Visitas guiadas:tel. 629 07 85 13. SELVAS. Los espectaculares bosques de Gamueta y Zuriza y la selva de Oza, a los pies de imponentes picos, son los protagonistas absolutos del Parque Natural de los Valles Occidentales. EXCURSIONES. Entre las más recomendables están las de Aguas Tuertas, ibónde Estanes y foz de Biniés, que discurren a través de valles glaciares, gargantas e ibones de montaña.

Dónde dormir

POSADA MAGORIA (Ansó, posadamagoria.com). Preciosa casa indiana colindante con la iglesia de San Pedro. Habitaciones románticas, desayuno veganoy un precioso jardín con vistas donde disfrutarlo. CASA BLASQUICO (Hecho, casablasquico.es). En la parte de arriba de su famoso restaurante Gaby, acogedor hostal de montaña con seis habitaciones, varias abuhardilladas.

Dónde comer

GABY (Hecho, casablasquico.es). La mejor cocinadel valle en este coqueto restaurante de una de las pioneras gastronómicas en España, Gaby Coarasa,y de su sobrino Pepo. Imprescindibles sus creps de setas del valle, el cardo con bacalao y las carrilleras. O CUBILA (Ansó, tel. 974 37 00 50). La barra de este bar es un verdadero espectáculo: torreznos, vieiras con queso gratinado, volovanes de setas…, todo un despliegue de pinchos para una comida informal. BORDA ARRACONA (Ansó, bordaarracona.com). No hay nada más auténtico en los valles que estos antiguos establos reconvertidos en rústicos restaurantes. A lo largo de la carretera hay otras bordas (Chiquín, Nadal), pero esta es la más genuina. En su asequible menú de clásicos del valle se encuentran las costillas de cordero y las alubias.

Más información

TURISMO DE HUESCA, huescalamagia.es


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