Victoria de Suecia siempre está dispuesta a remangarse y a apoyar cualquier iniciativa. Es una de las princesas europeas más intrépidas y versátiles. Tan pronto juega al fútbol como practica remo, se desliza por la nieve en trineo o carga con bidones de agua si hace falta. Ya no digamos si hablamos de proyectos o actividades solidarias. Es la primera en sumarse y colaborar en lo que haga falta. Esta semana, la heredera al trono sueco se ha puesto el delantal y se ha metido en las cocinas de Food4Heroes, una acción con la que se pretende que nadie se quede sin comer. Por ello se recurre a restaurantes para suministrar alimentos tanto al personal médico como a personas necesitadas, a través de diversas instituciones sanitarias y organizaciones sin ánimo de lucro.
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La hija del rey Carlos Gustavo ha querido poner su granito de arena en plena crisis sanitaria del coronavirus, aunque en esta ocasión no ha sido la Casa Real sueca la que ha dado buena cuenta de este discreto gesto de Victoria de Suecia. La propia iniciativa, que cuenta con el respaldo de diferentes empresas y organismos -entre ellos la Fundación del príncipe Daniel- ha hecho pública una instantánea de la futura reina ataviada con delantal y guantes y metida en faena, mientras muestra, como es habitual en ella, la mejor de sus sonrisas. "Nuestra encantadora princesa ha vuelto a @stocholmsstadsmission. Aquí está recibiendo una entrega", reza junto a la imagen.
En la fotografía se muestran varias de estas cajas de alimentos que se están distribuyendo de manera gratuita durante la pandemia. Una escena similar a la que se vio a finales del mes de marzo, cuando Victoria de Suecia visitó, de nuevo, el trabajo de Food4Heroes y agradeció su labor, en la que colaboran voluntarios mayores que en estos momentos no pueden ayudar por ser personas de riesgo. "Me siento como tantos otros en la comunidad. Quiero hacer algo y me siento bien estando con vosotros aquí hoy. Es importante que quienes tenemos la oportunidad intentemos contribuir y ayudar de la forma que podamos. Juntos podemos marcar la diferencia", comentó entonces.
Tanto la princesa heredera como el resto de su familia han estado al pie del cañón desde que se inició la crisis sanitaria del COVID-19. La Casa Real sueca fue, de hecho, la primera monarquía que tomó medidas para evitar la propagación del virus. Puso en marcha un protocolo y canceló diversos actos oficiales que tenía programados. Más tarde, sus miembros decidieron festejar otros eventos que tenían previstos en privado y a puerta cerrada, siguiendo con las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Victoria de Suecia y su marido, Daniel, han estado en todo momento puntualmente informados acerca de la evolución de la situación -al igual que el rey Carlos Gustavo y su mujer, Silvia-. En el caso de los príncipes, visitaron un centro de investigación que en esos momentos estaba trabajando en tests que fueran fiables y que detectaran el virus en aquellos pacientes que estaban infectados. Ya en Palacio, la pareja se ha dejado ver trabajando a distancia y de manera online, como tantos otros. Así, nos han mostrado su despacho y algunos de los encuentros virtuales que han protagonizado a lo largo de las últimas semanas.
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