Cuando faltan dos días para que Nicolás de Suecia reciba la aguas bautismales –una cita que tendrá lugar el próximo domingo 11 de octubre en el Palacio de Drottningholm- parece que lo que hasta ahora ha sido un secreto muy bien guardado por Magdalena de Suecia y Chris O´Neill comienza a darse a conocer, al menos para el entorno más cercano.
La Princesa –que se encuentra junto a su marido y sus hijos en Estocolmo desde principios de semana- organizó el miércoles por la noche una cena en su restaurante favorito, el exclusivo Michelle van der Milles de Estocolmo. A la cita acudió su círculo más íntimo de amistades y según revela el diario sueco Expressen, Magdalena habría aprovechado la velada para comunicar quién de entre sus amigas será la madrina del pequeño y los nombres de aquellos que actuarán como testigos del bautizo.
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Entre los comensales se encontraban Louise Gottlieb, la mejor amiga de la Princesa y madrina de la princesa Leonore; Katarina von Horn, quien junto a su marido, Robert, se han convertido en los últimos tiempos en muy buenos amigos de la Princesa y su esposo; Emma Pernald, antigua novia del príncipe Carlos Felipe, y desde aquel entonces muy amiga de la princesa Magdalena; Charlotte Cederlund y Natalie Werner, ambas amigas de la infancia de la Princesa. Según los testigos la cena fue muy distendida y salpicada de risas. La Princesa y sus amigas abandonaron el restaurante alrededor de las once de la noche, momento en el que las cámaras captaron su salida.
Hasta ahora el único nombre que ha transcendido -a través de ese mismo medio de comunicación- ha sido el de Carlos Felipe de Suecia, que ya es padrino de la princesa Estelle. Sin embargo, poco a poco se van conociendo más detalles como que los Príncipes habrían comunicado a sus invitados que desean que los hombres acudan en chaqué y las señoras con traje de mañana.
Según la invitación emitida por la Familia Real, el Bautizo Real por el sexto en la línea de sucesión a la Corona sueca comenzará a las doce de la mañana, por lo que a partir de las once se espera que empiecen a llegar los invitados al Palacio de Drottningholm, en donde también fue bautizada su hermana mayor, la princesa Leonore, y un lugar muy vinculado sentimentalmente a la Princesa porque allí nació, se crio y celebró su fiesta nupcial.
El pequeño Príncipe –al que hasta ahora solo hemos visto en un par de ocasiones- llevará el mismo vestido de cristianar que estrenó el príncipe Gustavo Adolfo cuando fue bautizado en 1906 y que luego llevaron sus hermanos (Sigvard, la reina Ingrid, el príncipe Bertil y Carl Johan), así como sus hijos, las princesas Margarita, Birgitta, Desirée, Cristina y el rey Carlos XVI Gustavo, y los hijos de éste, las princesas Victoria y Magdalena y el príncipe Carlos Felipe. Como es tradición en la Casa Real sueca el agua con el que se bautizará a Nicolás será traída de un manantial de la Isla de Öland y los pastores que oficiarán el servicio religioso serán Antje Jackelén -la primer mujer arzobispo de Upsala-, asistida por el obispo emérito Gorän Lönnermark y el capellán y rector de la Capilla Real Michael Bjerkhagen.
Bautizo Real de la princesa Leonore de Suecia
Bautizo Real de la princesa Estelle
Tras el bautismo los soberanos ofrecerán una recepción en el mismo Palacio –al que está previsto que acuda la Familia Real en pleno, así como representantes del Gobierno y del Parlamento Sueco. Así que dado las informaciones que han trascendido hasta ahora, parece que será un encuentro reducido y familiar, sin presencia de realeza extranjera, muy similar al el bautizo de Leonore, en el que amabas familias salieron a saludar a las cámaras y a allí congregados, aunque el evento llegará a todos los suecos gracias a la retransmisión que hará la televisión pública STV.
Durante el último año las alegrías en la Casa Real sueca no han parado de sucederse: la gran boda de los príncipes Carlos Felipe y Sofia, el nacimiento del segundo hijo de la princesa Magdalena y Chris O´Neill y la noticia de que la Princesa Heredera está embarazada. Durante estos días los padres del protagonista –que tienen fijada su residencia en Londres- han estado ultimando los últimos detalles para que todo esté perfecto el próximo domingo.
