Tras el enlace de Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi, Mónaco espera más bodas. Quizá algún día la de la “más bella del reino”, Carlota Casiraghi, o la de su primos, Louis y Pauline Ducruet, sin embargo, para la familia Borromeo esta ha sido la última boda de una generación. Con los dos “sí, quiero” de la pequeña de la casa, el hijo de Carolina de Mónaco se convierte en el último “Príncipe” para las hermanas Borromeo, cuatro italianas que han encontrado "compañeros de viaje" que encajan a la perfección en una familia de nobilísimo linaje. Si hace 20 años los tres maravillosos matrimonios de las hermanas Miller causaron sensacion, en esta época son las guapas y elegantes hijas de Carlo Borromeo las que no han dejado de asombrar con sus cuatro bodas de ensueño y los cuatro "príncipes" que han elegido.
Aunque ahora Italia, igual que acaba de hacer el Principado, se dispone a vivir unos días en el foco de todas las miradas, con segundo enlace de Beatrice y Pierre. Esto no pilla por sorpresa a los habitantes de las tranquilas localidades alpinas que rodean al lago Maggiore, puesto que hace once años ya se convirtieron en el núcleo de la noticia al albergar una boda de la familia Borromeo, que se consideró entonces la "boda del año".
Petanca y trajes regionales en la primera boda de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo
De las bodas de ensueño de las hermanas Borromeo al enlace puro 'chic' de Andrea Casiraghi
Pierre y Beatrice, la primera fotografía de su boda
Fue en septiembre de 2004 cuando Lavinia Borromeo se convirtió en la primera hermana de las Borromeo en pasar por el altar y la expectación entonces fue máxima. La segunda hija del conde Carlo Ferdinando se casaba con John Elkan, el joven heredero del imperio Agnelli –uno de los mayores de Italia- y actual presidente del Grupo Fiat. Tal fue así, que entre los invitados se encontró el entonces Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi.
John Elkann, hijo mayor de Margherita Agnelli y de Alain Elkann, fue en 1996 el elegido por su abuelo, el mítico Gianni Agnelli, para ser su sucesor al frente de uno de los grupos industriales más fuertes del país. El marido de Lavinia se había estado preparando a fondo para ello, tras recibir una educación internacional y hablar con fluidez cuatro idiomas, estudió Ingeniería Politécnica en Turín -periodo en el que comenzó a hacer prácticas en distintas plantas del grupo.
Con sólo 21 años tomó las riendas y fue nombrado Presidente de Fiat Chrysler Automóviles (dueño de Fiat, Ferrari, Maserati, Jeep o Alfa Romeo, entre muchas otras) y del holding familiar que incluye diversas inversiones, entre inmobiliarias, banca, medios de comunicación o equipos de fútbol. Estos son algunos de los motivos por los que el portal Fortune lo situó en septiembre de 2013 como el cuarto director más influyente del mundo menor de 40 años, por debajo de Mark Zuckerberg.
El segundo en enamorar a una de las hermanas Borromeo y entrar en la familia fue un magnate del petróleo, el conde Ugo Brachetti Peretti, actual presidente de la empresa familiar Anonima Petroli Italiana (API). El hijo del Aldo Maria Brachetti Peretti, Cavaliere del Lavoro -una orden basada en el mérito al trabajo-, también recibió una educación internacional entre Roma y Estados Unidos, y prestó servicio miliar en el Cuerpo de Carabineros. Tras un tiempo Spiros Niarchos, descendiente del famoso armador griego, Isabella Borromeo y este empresario italiano se enamoraron. En el año 2005 se casaron, también en el lago Maggiore, y acualmente son padres de tres hijos.
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Seis años tuvo que esperar el conde Carlo Borromeo para convertirse de nuevo en anfitrión de un enlace, fue en junio de 2011 cuando su hija Matilde se casó con el príncipe Antonius Von Fürstenberg, hijo del príncipe heredero Heinrich von Fürstenberg y de la princesa Milana Windisch Graetz, hermana de Hugo Windisch Graetz , marido de la archiduquesa Sofía de Habsburgo. Así que Beatrice no ha sido la primera hermana en casarse con un miembro de la realeza, ya que su hermana se enamoró de un Príncipe perteneciente a una de las dinastías más antiguas de Europa y que gobernó hasta 1806 uno de los mayores territorios del suroeste alemán.
El cuarto y último "Príncipe" -que no tiene título como tal, pero es hijo de una Princesa y miembro de la dinastía Grimaldi- es en cambio el más conocido y uno de los más guapos de la realeza europea: Pierre Casiraghi. De padre italiano, formado en la prestigiosa Universidad Bocconi de Milán e intrépido deportista. No es de extrañar que haya conquistado el corazón de Beatrice Borromeo -una periodista con una importante carrera profesional, que gracias a su belleza también coqueteó con el mundo de la moda- y que tras siete años de amor hayan decidido unirse en matrimonio.
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Con esta conquista, el conde Carlo Borromeo ha visto a sus cinco hijos -el único varón, Carlo, se casó con la diseñadora italiana Marta Ferri, en el año 2012 en Sicilia- abandonar la soltería. Muchos años tienen que pasar para que las Islas Borromeas se vuelvan a vestir de gala con motivo de una boda familiar, ya que la siguiente generación está compuesta por miembros que todavía son niños y niñas.
