Aunque lo que más titulares acapara es su historia de amor, que empezó en el año 2008 y pronto se verá coronada con la celebración de dos bodas. Lo cierto es que Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi están volcados en sus carreras profesionales. La de la bella italiana es conocida ya que está expuesta al público, es periodista de investigación y una popular presentadora de televisión en Italia. Sin embargo, la del hijo de la Princesa de Hannover es igual de brillante pero mucho más discreta.
Pierre Casiraghi decidió seguir los pasos de su padre e ingresó en la misma universidad italiana a la que había acudido Stefano para realizar sus estudios de Económicas. En la Universidad Bocconi de Milán, fue precisamente en donde conoció a la que pronto se convertirá en su esposa, ya que ella se licenció en Derecho en esa facultad. Antes de ir a Estados Unidos, más concretamente a la Universidad de Columbia, a realizar una maestría en Periodismo.
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Al terminar sus estudios el hijo pequeño de la Princesa de Hannover -que habla francés, inglés, italiano y algo de alemán- también siguió los pasos de su padre en el terreno profesional. Stefano desarrolló gran parte de su trabajo en el sector de la construcción, fundando en 1984 una de las empresas líderes en Mónaco en esa área, ENGECO S.A.M. Actualmente Pierre trabaja en ella y lleva las riendas del sueño que un día ideó su padre.
El compromiso de ambos con su carrera profesional, obliga a la pareja a tener que poner tierra en su día a día. Puesto que mientras ella desarrolla su trabajo en Italia, la sede de trabajo de Pierre está Mónaco. Lugar en donde además asume algunas labores de representación en nombre de su tío, Alberto II, especialmente en el área de deportes.
Dentro de su agenda se encuentran actos relacionados con la vela o con el motor. Por ejemplo, con la organización “Navega por una causa”, de la que el pequeño de la princesa Carolina es padrino y que tiene como fin recaudar fondos para las organizaciones Maison Notre Dame de Paix y Monaco Collectif Humanitaire, que prestan su ayuda a niños enfermos en todo el mundo.
Pero Pierre Casiraghi también representa a su país fuera de sus fronteras, como miembro permanente del Tuiga, un velero del Yacht Club de Mónaco, del que su tío es el Presidente y con el que con frecuencia compite en regatas a nivel mundial. Aunque también forma parte de otros equipos como el del del Robertissima, con la que el pasado noviembre se hizo con la victoria en aguas de South Beach (Miami) en el campeonato del mundo Melges 32.
En tierra firme, el hijo de la princesa Carolina también ha representado los colores del Principado con frecuencia, en la Volkswagen Scirocco R-Cup 201 4 en Alemania o en el rally histórico de Montecarlo. Compromisos que en numerosas ocasiones ha compartido con Beatrice Borromeo, lo que demuestra que ella será una perfecta representante de Mónaco, con sangre italiana, igual que lo fue en su día Stefano Casiraghi.
