En plena cuenta atrás para la coronación de Carlos III, continúa el proceso judicial del duque de Sussex contra un grupo editorial

Guillermo y Harry, dos estrategias distintas para una 'batalla' en común

Los hermanos han desechado el viejo lema de Isabel II, de no dar explicaciones, y el de Carlos III sobre no enfrentarse nunca a un determinado sector de la prensa británica

Por Sira Acosta

En plena cuenta atrás para la coronación de Carlos III, la última revelación del príncipe Harry en el Tribunal Supremo de Londres ha generado más preguntas que respuestas. Mientras la Casa Real británica se esmera por desviar el foco hacía la Abadía de Westminster y el gran momento que supone para el nuevo soberano, en los juzgados continúa la batalla del duque de Sussex contra Associated Newspapers Limited (ANL), el editor de Daily Mail, en una demanda conjunta por supuestas escuchas telefónicas y otras violaciones de su privacidad. Desde luego, para la Familia Real británica, este no es el momento ideal para enfrentarse con los tabloides británicos, sin embargo, para el príncipe Harry sí y por el camino ha desvelado que su hermano Guillermo, nuevo príncipe de Gales, pactó con otra empresa editorial para no llegar a los tribunales a cambio de una "gran suma de dinero". ¿Qué incógnitas plantea ahora el caso de Harry? En el Reino Unido debaten si esto es un ataque o una acción puramente defensiva, pero lo cierto es que los hermanos plantan cara a una "batalla" en común, aunque usen estrategias distintas -legítimas y lógicas en cada caso- para conseguirlo. 

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Las claves para entender el proceso

Para comenzar dejemos claro el contexto: el príncipe Harry y otras celebrities, como el cantante Elton John y su marido, el cineasta David Furnish; las actrices Elizabeth Hurley y Sadie Frost; o el ex miembro del Parlamento Británico Simon Hughs demandan a ANL como "víctimas de actividades delictivas abominables y violaciones graves de la privacidad". Los demandantes aseguran que la citada empresa editorial utilizó métodos ilegales para conseguir información sobre ellos y, entre las prácticas, los abogados citan el contratar detectives privados, la colocación de micrófonos en casas y vehículos, pagar a policías a cambio de información, suplantar identidad para conseguir información médica mediante engaños o el acceder a cuentas bancarias a través de métodos ilegales.

Associated Newspapers siempre ha negado rotundamente haber pagado por este tipo de información y lo hace una década después de que los bufetes de abogados comenzaran a demandar a cabeceras rivales como The Sun, Mirror y el desaparecido News of the World por daños millonarios resultantes de la piratería telefónica. La principal estrategia de Associated Newspapers, además de negar los hechos, es argumentar que el caso, de existir, estaría prescrito y que el príncipe Harry tenían que abrir planteado esta batalla judicial hace años. En este escenario, los abogados del duque de Sussex explican porque no se pudo hacer antes: el príncipe Guillermo estaba lidiando a puerta cerrada su propia batalla contra los tabloides que usaban este tipo de técnicas para conseguir información.

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La revelación más incómoda para la Familia Real británica

David Sherbone, abogado del príncipe Harry, ha explicado que su cliente no recurrió antes a la justicia porque había un pacto secreto entre la Casa Real británica y News Group Newspapers (NGN), grupo editorial del magnate Rupert Murdoch al que pertenecen, entre otros, el diario The Sun, The Times o el desaparecido News of The World. "Se acordó directamente entre estas partes, no a través de sus abogados, que al concluir el litigio de 'interceptación de los buzones de voz de teléfonos móviles', News admitiría su culpabilidad o resolvería la demanda de la realeza y se disculparía", asegura el equipo legal del duque de Sussex. Este acuerdo –que el grupo editorial niega y sobre el que el príncipe Guillermo no se va a pronunciar- era hasta ahora desconocido, pero es el nuevo argumento que esgrimen los abogados del duque de Sussex para justificar que haya esperado varios años para tomar medidas legales y rebatir la posición de los demandados que piden a la corte que se desestime la petición.

Según el príncipe Harry, los Windsor tomaron esta medida para evitar que un miembro de la realeza terminara en el banquillo hablando de los mensajes de voz privados que habían sido interceptados. "La institución estaba increíblemente nerviosa por esto y quería evitar a toda costa el daño sufrido en 1993, cuando The Sun y otro tabloide obtuvieron y publicaron ilegalmente una conversación telefónica íntima entre mi padre y madrastra en 1989, cuando aún estaba casado con mi madre", explica el príncipe Harry, sobre las famosísimas escuchas que afectaron a Carlos y Camilla.

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¿Cuál era la intención de Harry?

Como todo lo relativo al príncipe Harry, en el Reino Unido circulan dos opiniones: por un lado, están los que aseguran que la única intención es socavar la imagen de su hermano en un momento en el que toma posiciones como nuevo heredero, mientras, fuentes cercanas al duque de Sussex aseguran, en unas declaraciones que recoge la BBC, que esa fue una medida puramente defensiva, solo una prueba necesaria para demostrar que en el año 2020 todavía se estaba negociando sobre el tema de las escuchas ilegales. El citado medio, la cadena pública británica, va más allá y se pregunta por el destino del dinero, es decir, qué tratamiento recibe ese "gran suma" -que según Harry existió-  al ser el príncipe de Gales un servidor público.

El duque de Sussex, que no hay que olvidar que tiene derecho a recurrir a los tribunales aunque su familia no lo haga, insiste en que la Casa Real británica le dejó al margen de este proceso de negociación y le desaconsejó emprender cualquier acción legal por su privacidad, algo que ya había contado en sus memorias y también en el documental que hizo con Netflix, en el que explicó que la institución da preferencia a los casos que afectan a los miembros más importantes de la casa y silencia al resto. Por otro lado, la postura de Guillermo parece lógica, la de no querer sentarse en un tribunal a hablar de su vida privada teniendo en cuenta que él será el futuro jefe del Estado, sin embargo, Harry y Meghan ya han demostrado que no temen a la vía judicial, aunque, como ocurrió durante el proceso de Meghan contra Daily Mail (en el que ganó la duquesa) por la publicación de la carta de su padre, esto implique que nuevas revelaciones íntimas salgan a la luz.

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De alguna manera, la postura de Guillermo y Harry es bastante parecida, aunque utilicen técnicas distintas para conseguirlo: los hermanos han desechado el viejo lema de Isabel II, el de no dar explicaciones, y el de Carlos III sobre no enfrentarse nunca a un sector concreto de los medios de su país. Ahora la pelota está en el tejado del juez, que tiene que decidir si el caso del príncipe Harry avanza hasta un juicio completo o no, eso sin olvidar que hay otra causa pendiente con otro medio de comunicación interpuestas por Harry que se abrirá días después de la coronación de su padre y otras dos denuncias en curso. Esto no ha hecho más que comenzar.