En plena cuenta atrás para la coronación de Carlos III, el príncipe Guillermo y Kate Middleton se han convertido en dos miembros más del equipo de rescate de montaña de los valles del sur de Gales, donde han demostrado que se atreven con todo. Del uniforme que se han puesto destaca la chaqueta roja con paneles reflectantes muy utiles en condiciones climáticas complicadas
Los príncipes de Gales se han mostrado como dos miembros más del grupo de rescate Central Beacons, que está compuesto por volintarios y celebra su 60 aniversario este año. El heredero al trono y su esposa han conocido cómo es el día a día de este equipo que está disponible las 24 horas del día
Antes de comenzar a hacer rapel, los príncipes de Gales se han puesto el equipo de seguridad necesario, compuesto por casco, guantes y arnés. Kate Middleton se ha mostrado muy atenta a todos los detalles
Los instructores le han preguntado al príncipe Guillermo si ha practicado rapel en alguna ocasión y ha explicado que "hace tiempo". Ha demostrado una gran agilidad y, mientras descendía por las rocas, Kate le recordaba que había que tener precaución. "No vamos a correr", ha dicho
Kate ha demostrado una gran habilidad al descender por la parede de roca. En todo momento ha estado pendiente de los consejos de los rescatistas para no hacerse daño ni hacer ningún movimiento peligroso
Los Príncipes también han formado parte de una simulación de rescate con heridos en la que Kate ha pedido ayuda por la radio. "¿Tienes todo lo que está en la lista?", ha dicho antes de proseguir. "¡Es como llamarle para hacer la compra semanal!', ha añadido con gran sentido del humor
El primogénito de Carlos III y su esposa, muy cariñosos con los perros que participan en las labores de búsqueda. Agachados, no han dejado de acariciar y jugar con los animales, que llevaban un traje naranja que facilita poder verlos cuando están en pleno rescate
Uno de los momentos más emotivos ha sido cuando su marido y ella han hablado con dos rescatistas que ayudaron en la tragedia de Aberfan, donde una avalancha de lodo cayó sobre la citada localidad en 1966. "Debe haber sido aterrador. Mi abuela me contó muchas veces que la visitó", ha indicado Guillermo de Inglaterra
10/10
Los príncipes de Gales haciendo rapel
Finalizada la jornada, han disfrutado de unas pizzas con ellos en el Dowlais Rugby Club, donde suelen aprovechar para descansar en sus jornadas de trabajo voluntario