Antes del gran día de su coronación, que tendrá lugar el próximo 6 de mayo, Carlos III está actualizando y reorganizando los títulos reales de su familia. Este hecho abre una cuestión que afecta de manera directa a los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle: Archie y Lilbeth, de 3 años y 1 año respectivamente, ya que todavía está en el aire si recibirán o no los títulos de príncipe y princesa que les corresponden como nietos del soberano según establece el protocolo que el rey Jorge V puso en marcha en 1917.
A pesar de que el portavoz del Rey aseguró en septiembre de que se iría informando de este proceso de cambio, por el momento, en la web de la Casa Real Británica, se mantiene a los vástagos de los duques de Sussex como "mister" y "miss" (señor y señorita), la distinción que ostentaban como bisnietos de la fallecida Isabel II. Por su parte, el título de sus primos, el príncipe George (9), la princesa Charlotte (7) y el príncipe Louis (4), ya ha sido modificado por "de Gales", al igual que el de sus progenitores. De la misma manera, el príncipe Guillermo ya ha recibido el título de Conde de Chester, que corresponde al heredero al trono desde 1301.
Cabe recordar que aunque el príncipe Harry y su mujer siempre han buscado que sus niños lleven una vida lo más tranquila posible, durante su controvertida entrevista con Oprah Winfrey, la que fuese protagonista de Suits declaraba que quería que los pequeños se les otorgase un título real para asegurar su protección. "Si eso significa que van a estar a salvo, entonces, por supuesto".
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Carlos III y su deseo de una monarquía reducida
Teniendo en cuenta que Carlos de Inglaterra busca apostar por una monarquía reducida cabe la posibilidad de que la petición de Meghan Markle no se llegue a hacer realidad. Esto es algo que viene sucediendo en las casas reales europeas en las últimas décadas, ya que menos miembros en activo se traduce en menos gasto y menor competencia a la hora de reclamar la atención pública. Un caso similar se ha dado este mismo año cuando la reina Margarita de Dinamarca tomaba la decisión de retirar los títulos de príncipes a los cuatros hijos del príncipe Joaquín. Si esto sucediese en el seno de los Windsor se volvería a poner en manifiesto el gran distanciamiento que existe entre el monarca británico y el duque de Sussex.
Este abismo también está latente en cuestiones relativas a la coronación. Carlos III ha invitado a su hijo menor al acto, por el momento, no ha confirmado su asistencia. Además, según han asegurado fuentes cercanas a palacio al diario The Mirror, el duque de Sussex se quiere reunir con su padre y su hermano mayor para limar asperezas entre ellos y conseguir que se disculpasen por los errores del pasado.
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