Tan solo un día después del 13º cumpleaños de la infanta Sofía, la familia Borbón celebra otro gran aniversario: la mayoría de edad de Miguel, tercer hijo de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin. Un gran día que este año, al igual que le pasó a la hermana de la princesa Leonor, se celebrará de manera muy casera y atípica por las medidas de distanciamiento social que recomiendan las autoridades sanitarias para prevenir los contagios por coronavirus. El más desconocido de los hijos de doña Cristina ha experimentado en los últimos meses un gran cambio y se muestra como un chico con mucho estilo a punto de dejar el colegio para empezar una nueva vida: su etapa universitaria.
Miguel, ahijado de Felipe VI, reside en Ginebra con su madre y su hermana Irene. Pablo Nicolás reside en Francia donde está siguiendo los pasos de su padre en el balonmano y su hermano mayor, Juan, pasa temporadas en Madrid. Sin embargo, la pandemia podría haber hecho que todos los hijos de la Infanta hayan regresado a Suiza con ella durante la pandemia. Además, el hecho de que Iñaki se haya quedado sin los permisos de fin de semana haría que su mujer e hijos no se desplazaran hasta España. A primeros de abril, la Audiencia Provincial de Baleares tumbó las intenciones de Urdangarin y le denegó el permiso.
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La última vez que se vio a Miguel en púbico fue las pasadas navidades en Vitoria, ciudad en la que vive gran parte de su familia paterna. Fueron unas fechas inolvidables para la familia Urdangarin que disfrutó del primer permiso penitenciario del cuñado del Rey. En los paseos por la capital alavesa y en las comidas familiares Iñaki estuvo arropado por los suyos, entre los que se encontraba su hijo mediano que charló animadamente con su padre durante sus recorridos por la ciudad. Antes, en agosto Miguel también acudió a ver a su abuelo, el rey Juan Carlos, a la clínica Quirón de Madrid en compañía de su madre y de sus hermanos Juan e Irene, donde se pudo comprobar que había dado un gran cambio en el que ha pasado de adolescente a adulto.
Salvo esas apariciones públicas, el quinto nieto de don Juan Carlos y doña Sofía ha llevado una vida de lo más discreta. Desde que la familia se mudó a Ginebra en 2013 los niños apenas han estado expuestos a la prensa y han sido contadísimas sus apariciones públicas. Sin embargo, Miguel no quiso faltar en noviembre de 2018 al 80º cumpleaños de la reina Sofía.
