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El pasado 5 de marzo, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid estimó parcialmente -con oposición del Ministerio Fiscal- el recurso que presentó Iñaki Urdangarin. En él, el marido de la infanta Cristina solicitaba poder salir de la prisión abulense de Brieva dos fines de semana al mes, aunque eso no implicaba que pudiese viajar a Ginebra (Suiza), donde reside su familia. Sin embargo, casi un mes después de aquella resolución, la Audiencia Provincial de Baleares ha tumbado las pretensiones de Urdangarin y ha dictado un auto en el que se deniega dicho permiso.
La Justicia balear ha estimado este mismo miércoles un recurso interpuesto por el Ministerio Fiscal contra el auto del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid. La Sección Primera de la Audiencia, por tanto, ha revocado el auto y lo ha dejado sin efecto y, en consecuencia, las salidas de los fines de semana al mes en el domicilio que Iñaki Urdangarin previamente debía fijar. El Tribunal, eso sí, mantiene el resto de pronunciamientos de la resolución recurrida, una resolución que no ha sido unánime, sino que ha contado con un voto sicrepante, el de Samantha Romeri, la magistrada que fue ponente en la sentencia.
El permiso de dos fines de semana al mes, plasmado en el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, es el mismo procedimiento que permitió a los líderes del procés condenados poder salir de la cárcel a diario hasta que el Gobierno decretó el estado de alarma, el pasado 14 de marzo. El tribunal, a través de su auto, considera "prematura" la aplicación de este artículo, así como una suerte de "carta blanca" que, de hacerse efectiva, permitiría a cualquier preso acudir a estas cárceles para obtener este tipo de permisos. En este sentido, La Justicia balear estima que que es necesario continuar observando la evolución y actiud de Urdangarin y, en ningún caso, tratar de "adelantar el disfrute del régimen abierto", que es en su opinión lo que se ha intentado en esta ocasión.
Uno de los argumentos que esgrime la Audiencia que le condenó en primera instancia hace referencia al "agravio comparativo" que supondría su permiso y que le colocaría en una situación de "semilibertad, equiparable al tercer grado encubierto en una etapa temprana" del cumplimiento de su pena de cinco años y diez meses que le impusieron el 18 de junio de 2018. Hasta ahora, Iñaki Urdangarin ha disfrutado de dos permisos de 4 y 6 días respectivamente, salidas todas ellas con las que se ha buscado paliar la situación de aislamiento que padece por su ubicación concreta dentro del centro penitenciario.
Iñaki Urdangarin pasará el confinamiento de la pandemia en la cárcel
Precisamente esta premisa es la que mantenía la defensa de Urdangarin al solicitar los dos fines de semana libres al mes. La Justicia balear ha sido clara en este sentido y asegura en su auto que el marido de la infanta Cristina "entró voluntariamente en la prisión de Brieva" siendo "conocedor y sabedor de las especiales circunstancias de ese centro penitenciario que, además, eran públicas debido a que, años antes, ya lo hizo otro penado públicamente conocido", por lo que no estima necesario flexibilizar aún más su situación. Cabe recordar que, hasta que se decretó el estado de alarma en todo el territorio español, Urdangarin salía dos veces por semana para ejercer como voluntario en el centro de Don Orione de Pozuelo de Alarcón, lugar por cierto que en estos momentos se encuentra al límite y sin recursos para hacer frente a la lucha contra el COVID-19. De ahí que recientemente su director, Paco Sánchez, pidiera ayuda públicamente.
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