Se ha casado en cuatro ocasiones

Así es Rama X, el rey de Tailandia que se casó por sorpresa y que ama Alemania

Protagonista de más de una polémica, es uno de los monarcas asiáticos que más titulares protagoniza

Por Lucía Fernández

Es más que frecuente la fascinación por las monarquías asiáticas, especialmente por una cuestión estética. Muy aficionados a la pompa, con ritos milenarios y la iconografía de una cultura igualmente fascinante que atrae cada año a los países del sudeste asiático a miles de turista, los reyes asiáticos, sin embargo, son a menudo grandes desconocidos para el público occidental. Tailandia no es una excepción, aunque en este caso, su monarca, Rama X, ha protagonizado su sinfin de titulares más allá de los actos oficiales y las fastuosas ceremonias.

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Sucedió a su padre, el reverenciado rey Bhumibol Adulyadej, tras su muerte en 2017. El entonces príncipe Maha Vajiralongkorn tenía 65 años. Es el segundo de los cuatro hijos que nacieron fruto del matrimonio del antiguo monarca y su bella esposa, la Reina Sirikit. Vajiralongkorn fue educado en escuelas privadas en Gran Bretaña y Australia, además de graduarse en el Royal Military Universidad de Duntroon, en Canberra, y cursar sus estudios en la Universidad de Nueva Gales del Sur. También es licenciado en Derecho por la Sukhothai Thammatirat University de Bangkok. En la década de 1970, cuando era un joven piloto militar, participó en operaciones contra la insurgencia de las fuerzas comunistas en Tailandia. Hoy en día sigue siendo un amante de los aviones.

Su coronación tuvo lugar después de un año de luto oficial por el fallecimiento de su padre y tan solo tres días antes de acceder al trono, el nuevo rey sorprendió, nada más y nada menos, que con una boda sorpresa. Rama X había estado casado en tres ocasiones y tenía siete hijos. La General del Ejército Suthida Vajiralongkorn na Ayudhya, quien se cree que perteneció a la Guardia Real que protegía al Rey, se convirtió en su cuarta mujer y la nombró reina consorte. 72 horas después del enlace los reyes se coronaron tras más de tres días de actos, rituales y un estricto protocolo en los que se han invertido casi 30 millones de euros. Además, según las primeras estimaciones, se cree que más de 200.000 ciudadanos fueron partícipes de las diferentes actividades públicas.

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Rama X, educado en universidades extranjeras y apasionado de Alemania, donde pasa largas temporadas, es conocido por tener la mente más abierta que sus predecesores en un país donde la poligamia estuvo permitida en la monarquía hasta 1935. Aún así, nombró a una consorte real dos meses después de casarse con la reina Suthida, algo que probablemente no habría llegado a la prensa occidental si no fuera por lo que ocurrió poco después. 

La nueva consorte se llama Sineenat y era una antigua enfermera de un hospital militar. Además de ser la acompañante oficial también ostentaba el rango de general y de guarida real, entre otros títulos y recibió un amplio entrenamiento militar. También es piloto de aviación, formación que consiguió en Alemania. Sineenat y el Rey se conocieron durante una de sus revisiones médicas y congeniaron tan bien que la llevó a Palacio como cuidadora principal, con el fin de que estuviera pendiente de su salud. Finalmente la nombró su concubina. Su nombramiento como ‘consorte’ fue el primero en casi cien años, pero terminó siendo despojada de sus títulos después de que Palacio la acusase de pretender equipararse a la Reina.

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Un año después, llegó la reconciliación y Sineenat fue declarada inocente y restituida como consorte. Era septiembre de 2020 y el nombre del rey de Tailandia ya había sonado meses antes en la prensa occidental al conocerse el controvertido confinamiento que había vivido en Alemania, país al que viaja con muchísima frecuencia. Allí hizo cerrar el centenario Grand Hotel Sonnenbichl en la ciudad de Garmisch-Partenkirchen, en el estado de Baviera, junto a una veintena de acompañantes y lo convirtió en una especie de edificio presidencial a su disposición. Fueron tiempos polémicos para un rey que parece disfrutar de los giros de guión más inesperados.