El instante en el que sale el primer diente de leche. Ese es el momento idóneo para empezar a cepillar los dientes a un niño. Incluso ya antes es recomendable limpiar las encías para retirar los restos de leche con una gasita suave que humedezcamos en agua. Al principio, debe ser un adulto el que le lave los dientes, primero con un cepillo de dientes pequeño (los fabricados en forma de dedal para que papá o mamá introduzcan en él el dedo suelen ser muy prácticos); más tarde, a medida que el niño se va haciendo mayor, hay que irle dando la opción de que lo haga él solito. Entre los 4 y los 6 años, se considera la edad adecuada para empezar a darles autonomía al respecto, si bien se aconseja que sigan recibiendo ayuda hasta, al menos, los 7 o los 8 años. En cualquier caso, las primeras veces pueden llegar a ser toda una odisea, sobre todo, si están más cerca de los 4 que los 6 años. Por eso, hemos preparado una serie de trucos o pautas muy sencillas, pero también eficaces para que lo consigan: