Un reciente estudio realizado por el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College of London (Reino Unido) y el Institute for Health and Welfare detalla cuáles son las consecuencias que tienen las famosas rabietas de los niños de 2 años en sus papás (refiriéndose al sexo masculino). Una investigación, cuanto menos curiosa, que asegura que aquellos padres que han sufrido altos niveles de estrés antes y después del parto tienen una mayor predisposición a padecerlo cuando el niño cumpla los temidos 24 meses.
Una etapa en la vida del peque en la que ya, solo por su nombre, ‘los terribles 2’, nos advierte de que no será una de las épocas más fáciles de la crianza. En el estudio, sus autores sugieren que este estrés podría estar relacionado con la “falta de disponibilidad emocional o física con el niño, un estilo de crianza negativo, conflicto de relaciones, impacto en la salud mental de la madre o una combinación de estos”. En el informe, además, se pone de manifiesto cómo los hombres son mucho más reacios a buscar ayuda o expresar sus sentimientos y necesidades, e incluso, cómo “pueden llegar a sentirse excluidos del enfoque materno de los servicios perinatales”, según publican los investigadores.
‘La crianza positiva y respetuosa no me funciona, ¿qué hago?’
¿Los niños deberían jugar con muñecas y las niñas con coches?