Macrosomía fetal: cuando el bebé es grande©GettyImages

Embarazo

Cuando el bebé que viene en camino es grande, ¿qué riesgos tiene?

Los bebés cuyo peso es mayor al percentil 90 para su edad gestacional se considera que son bebés grandes. Para que se dé una macrosomía fetal, el peso al nacer debe ser mayor de 4kg en un recién nacido a término y, normalmente, esto suele ocurrir en mamás con diabetes previa o diabetes gestacional.

La edad gestacional se define con un cálculo realizado entre el número de semanas de gestación y la conocida como fecha probable de parto. No se considera exacta, pero sí es una forma de medición estándar universal que permite a los obstetras evaluar la maduración fetal.

¿Qué ocurre cuando se da una macrosomía fetal? Tal y como nos cuenta la Dra. Anaïs Rilo, ginecóloga de la Unidad de Alto Riesgo Obstétrico de Dexeus Mujer, “consideramos un bebé grande para la edad gestacional, o macrosomía fetal, cuando su peso fetal estimado por ecografía durante el control prenatal en tercer trimestre está por encima del percentil 97, o cuando el bebé pesa más de 4kg al nacer”.

Un bebé grande trae consigo una serie de factores de riesgo que se deben valorar como son: “Tener hijos previos con un peso al nacer mayor a 4kg, obesidad o sobrepeso, diabetes gestacional, o un incremento de peso excesivo durante el embarazo”. Asimismo, otros factores que pueden aumentar el riesgo de tener un bebé con macrosomía fetal son que el feto sea un varón, ya que los niños pesan normalmente un poco más que las niñas (la mayoría de bebés que pesan más de 4,5kg al nacer son niños, según las cifras), un embarazo prolongado, es decir, si se alarga dos semanas más de la fecha probable de parto, o mujeres mayores de 35 años.

Lo más probable es que la macrosomía fetal se deba a la diabetes, obesidad o aumento de peso de la madre durante el embarazo, que a otras causas. De cualquier modo, uno de los factores más importantes a descartar será que la madre tenga una diabetes gestacional, y para ello, “debemos solicitar una curva de glucosa que nos ayude en el diagnóstico. Si el resto de hallazgos ecográficos son normales, añadiremos un control hacia las 39 semanas de embarazo para controlar la evolución del peso del bebé”, explica la doctora.


¿Cómo es un parto con macrosomía fetal?

Según la Dra. Rilo existe un protocolo a seguir con unas recomendaciones que actualmente consisten en evitar cualquier tipo de complicación tanto para la madre como para el feto. Para el parto, concretamente, se dan distintos supuestos en referencia al peso del feto que nos explica a continuación la doctora:

  • Si el peso fetal es superior a 5kg o superior a 4,5kg en mamás diabéticas, la recomendación es realizar una cesárea programada, alrededor de las 39 semanas de embarazo.
  • Si el peso es superior a 4kg podemos ofrecer la inducción del parto a las 39-40 semanas.
  • Y, si el peso es inferior a 4kg programaremos los controles habituales. 

Pero además de las peculiaridades del peso del feto, también se deben valorar algunas características de la madre como:

  • El peso y la altura.
  • Si ha tenido partos vaginales anteriores o cesáreas previas.
  • Y, por supuesto, hay que tener en cuenta los deseos de la madre, en cuanto a la vía del parto. Debemos dar toda la información disponible y consensuar con la paciente la vía más adecuada para ella y su bebé.

Pero, ante todo, la mamá debe saber que los partos vaginales de fetos grandes pueden ser “más complicados, más largos, con más riesgo de tener que ser instrumentados mediante fórceps o ventosa, con necesidad de realización de episiotomía, con más riesgo de distocia de hombros, etc…”, advierte la ginecóloga.

Mujer embarazada en la consulta del ginecólogo©AdobeStock


¿Cómo es el posparto en estos casos?

Debido al esfuerzo que la mamá debe hacer, por un lado, de llevar a su bebé de al menos 4kg en la tripa durante algunas semanas y, por otro, en el momento del parto por las complicaciones que puede derivar, hay que prestar especial atención a su suelo pélvico. “Partos vaginales de bebés grandes están más asociados desgarros perineales, episiotomías, en definitiva, mayor afectación del suelo pélvico, así, como mayor riesgo de incontinencia urinaria y prolapsos a posteriori. Por todo ello, haremos especial hincapié en la realización de fisioterapia postparto y si en algunas ocasiones recomendaremos visita en la Unidad de Suelo Pélvico”, explica la Dra. Rilo.

En cuanto a los cuidados del bebé se debe ofrecer una mayor atención por parte de los pediatras a la revisión de zonas como el cuello y brazos, ya que la macrosomía fetal conlleva “un mayor riesgo de lesiones asociadas a la distocia de hombros”. Y, además, vigilar durante las primeras horas posteriores al nacimiento “los niveles de azúcar del bebé, sobre todo, en los casos en los que la mamá sea diabética”, finaliza la doctora.

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