Así funciona BeReal, la aplicación que triunfa entre adolescentes.©Istock

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Así funciona ‘BeReal’, la app que triunfa entre los adolescentes

Es totalmente imprevisible y deja que los usuarios carguen contenido real durante dos minutos. Si tu hijo se está aficionando a ella, ¿sabes qué deberías tener en cuenta?

BeReal es una aplicación francesa creada para compartir fotografías e imágenes en las redes sociales que anima a todos los usuarios a publicar una foto de ellos mismos y de sus vidas sin filtros ni ediciones. Tiene límite de tiempo, dos minutos, con lo que promueve la moderación del tiempo que cada uno pasa frente a la pantalla. Si tú no la conoces, quizás tu hijo adolescente sí, porque aunque llegó en 2020, es este año cuando más éxito ha alcanzado. Tanto que, de nuevo, los expertos vienen a advertirnos de las consecuencias de su uso incorrecto.

¿Cómo funciona BeReal?

En primer lugar, es una red social en la que debes estar dado de alta para poder utilizarla. Para ello, debes descargarte la aplicación, dar tu número de teléfono, un nombre y tu edad, que no debe ser nunca inferior a los 13 años (esta es la edad mínima para poder acceder a ella). A partir de aquí, creas un nombre de usuario, una contraseña y ya puedes enviar tu primera publicación.

Las publicaciones consisten en fotografías e imágenes que tienes que ir publicando cuando la aplicación te lo solicite. Es decir, todos los días, a una hora diferente y aleatoria, la aplicación te envía una notificación de que debes tomarte una fotografía y subirla. El tiempo límite para hacerlo es de dos minutos. Antes de subirla, se te permite elegir la audiencia (solo a tus amigos o a todos los usuarios) y decidir si quieres compartir tu ubicación y guardar la imagen en tu dispositivo. Por último, se puede agregar un pie de foto. Si no publicas esta imagen, la aplicación no te deja ver la de restos de usuarios. Si lo haces, puedes verlas, comentarlas y enviar reacciones. Y así, un día tras otro.

Frente al resto de redes sociales, nos explica Daniel Morales, director de la Fundación Orange, “BeReal nos aporta algo novedoso y es que, de alguna forma, nos obliga a ser más reales y compartir aquello que estemos haciendo en el momento, tanto por delante como por detrás de la cámara”. Por ello, y en su opinión, “esta red social ofrece algo más particular, como es una estricta naturalidad, alejada de filtros y efectos visuales, una ausencia de perfección en las imágenes”. Por ello, podríamos hablar de ciertos beneficios:

  • Las fotografías no se pueden editar ni agregar filtros.
  • Solo existen dos minutos para ‘trabajar’ la fotografía, pasado ese tiempo, no puedes hacer más.
  • Solo se puede publicar una vez al día, con lo que se regula el tiempo dedicado a subir contenido.
  • Se puede regular la audiencia, tanto de los que pueden ver lo que publicas como de quienes pueden comentar.
  • Todos los comentarios son públicos, por lo que no existen mensajes privados.

Sin embargo, como todas las redes sociales, lleva inherentes una serie de riesgos que conviene conocer para evitar un mal uso de ella.

Un mal uso de BeReal conlleva ciertos riesgos

Actualmente, existen multitud de peligros en la red, de los cuales, tanto jóvenes como padres deben estar alerta y saber identificarlos. En lo que respecta a la app de BeReal, nos explica el experto, “lo bueno y lo malo es que, en el momento de postear tu publicación puedes estar haciendo cualquier cosa”. Si estás en casa, no hay peligro, pero el experto nos pone un ejemplo: “puedes estar conduciendo”. La notificación para publicar llega a cualquier hora y, desafortunadamente, “la presencia del móvil al volante es uno de los mayores peligros y causas de accidentes de tráfico, llegando incluso a ser letal”.

Además, como en cualquier otra aplicación o plataforma, en la que los usuarios pueden interactuar con extraños, “existen una serie de riesgos de exposición que debemos tener en cuenta para salvaguardar nuestra privacidad e integridad”. Entre ellos, por ejemplo, “los retos virales y problemáticas digitales como son elgrooming, el sexting, vamping, phubbing o el oversharing que se producen en las redes sociales”. Estas malas prácticas, si bien pueden parecer ajenas a la realidad de nuestro entornos, nos dice, “continúan posicionándose como algunos de los grandes riesgos ante los que los jóvenes se enfrentan de forma constante en el mundo digital”. Así, al igual que tiene beneficios, también tiene riesgos importantes:

  • Las imágenes no están moderadas, por lo que es posible encontrarse contenido inapropiado fácilmente.
  • Además, las reacciones aquí se realizan con emojis y RealMojis, esto es, emojis creados por los propios usuarios, por lo que nos podríamos encontrar igualmente con contenido inapropiado.
  • No existe control parental.
  • Las fotos usan la cámara frontal y trasera, por lo que aunque no se quiera enseñar una de las dos partes (o bien al propio usuario o bien lo que hay por detrás), la aplicación toma esa imagen.
  • Consecuencia de lo anterior es que algunas personas son fotografiadas sin su permiso.
  • Es sencillo conectar con extraños, porque aunque tú eliges la audiencia, existe una opción de publicar la imágen para todos y que lleguen a pedirte amistad gente completamente desconocida.

¿Qué podemos hacer, como padres, para que nuestros hijos realicen un uso correcto de esta aplicación?

Si no queremos prohibir el uso de esta o cualquier otra aplicación, como en toda red social, nos dice el experto, “debemos asegurarnos de un uso lo más correcto posible”. Para ello, lo primero “es mantener una comunicación abierta con nuestro hijo, en la que se den a conocer los peligros de forma asertiva, creando un entorno de confianza”. Así, conseguimos que nuestro hijo tenga un adulto de confianza cuando algo les haga sentir incómodos o curiosos, en lugar de reservarse este tipo de situaciones para sí mismos.

Dentro de esta comunicación, nos explica:

  • Será clave “hacerles entender conceptos básicos como es la importancia en la calidad de su red de amigos y no la cantidad”. Así evitaremos que acepten personas de forma sistemática.
  • Concienciarse sobre la relevancia de restringir al máximo sus opiniones de privacidad generales y específicas, controlando así qué personas pueden tener acceso a su información.
  • No colgar contenido comprometedor en las redes sociales, puesto que no se puede eliminar por completo.
  • Animarles a denunciar cualquier anormalidad o abuso que vean.
  • Y ayudarles a expresar sus emociones a través de la red, pero también relativizarlas.