Por qué se provoca el estreñimiento en niños, qué es y cómo tratarlo©AdobeStock

Salud

¿Cómo solucionamos el estreñimiento en niños?

El estreñimiento en la infancia es un problema común que generalmente no suele ser grave. Nos enfrentamos a un proceso sintomático, debido principalmente a malos hábitos dietéticos e higiénicos, que hay que tratar lo antes posible para evitar que se convierta en un trastorno crónico.

El estreñimiento es un problema común y se identifica como la disminución de la frecuencia menor a dos deposiciones por semana o consistencia dura de las mismas (es decir, poco frecuentes o heces duras y secas). En la mayoría de las veces, en torno a un 90%, es un trastorno de origen funcional. 

Nos lo explica Irene Pastor Galán, pediatra en el centro médico Policlínica MAIO, en Alicante (@lapediatradetufamilia), quien advierte de las posibles causas más comunes: situaciones emocionales, alimentación poco saludable o cambios de rutina.

La experta revela que se trata de una de las causas más frecuentes de dolor abdominal crónico en niños y se produce por un círculo vicioso que alarga el proceso de estreñimiento.

Signos de alarma de estreñimiento

  1. Si los síntomas comenzaron desde recién nacido o hubo retraso en la emisión de meconio (la primera evacuación de un bebé se conoce como meconio).
  2. Estancamiento o pérdida de peso.
  3. Distensión o palpación de masa en el abdomen.
  4. Vómitos de contenido bilioso (verdes).


Un posible escenario: el estreñimiento derivado de la alimentación complementaria

El estreñimiento, en ocasiones puede estar determinado por la alimentación complementaria. “El inicio del Baby-led Weaning (BLW) es uno de los periodos críticos para la aparición de estreñimiento en la población infantil”, expone Lourdes Fernández Lasheras, asesora de lactancia materna y nutrición BLW (@lactanciayblw_).

Al iniciarla, se introducen alimentos nuevos en la dieta, algunos de ellos astringentes (o lo que es lo mismo, aquellos con alto contenido de compuestos fenólicos, que contribuyen a que los alimentos sean fácilmente digeridos). Además, se producen cambios en la flora intestinal, se reduce la ingesta de líquidos, se cambia la consistencia de las heces del niño o se produce una ralentización de los movimientos intestinales.

“Todos estos cambios pueden provocar estreñimiento o lo que es lo mismo, la retención excesiva de agua en el intestino grueso, con el consiguiente endurecimiento de las heces, lo que dificulta su expulsión”, afirma Fernández Lasheras.

En este caso, la especilista en lactancia recomienda mantener la lactancia a demanda y sin reducir tomas, ofrecer agua con las comidas, especialmente al finalizar. Además, es importante no abusar y/o evitar alimentos astringentes como patas, zanahoria, kiwis, calabacín, judía verde, puerro, apio, naranja... También se pueden evitar alimentos procesados y de harinas refinadas u ofrecer cereales integrales y legumbres.


El estreñimiento no es grave pero el crónico puede generar complicaciones©AdobeStock

¿Cómo lo prevenimos?

Para prevenirlo, Irene Pastor Galán pone el foco en promover una alimentación saludable y variada a diario (fruta y verdura en piezas enteras, no zumos), cereales integrales y legumbres.

Además, apuesta por mantener rutinas de hábito intestinal; como por ejemplo, sentarlo en el retrete 10 minutos después de las comidas, asegurar que esté cómodo y tranquilo, hacerle compañía y no regañarle.



¿Cuál es su tratamiento y diagnóstico?

El estreñimiento en los niños generalmente no es grave. Sin embargo, el estreñimiento crónico puede generar complicaciones y por eso es importanteacudir al pediatra cuando detectemos algún tipo de problema persistente.

Según informa, en los niños es fundamental establecer un tratamiento lo antes posible para evitar que el estreñimiento se convierta en un trastorno crónico que pueda persistir en la edad adulta. “El diagnóstico es clínico y no son necesarias las pruebas de rutina”, esclarece Pastor Galán.


En concreto, cuanto antes se ponga el tratamiento, antes se recuperará el tránsito normal. ¿Cómo se trata? Estas son las claves, según la pediatra:

  1. Jarabes laxantes por vía oral: son tratamientos largos, a veces de meses de duración. Recomienda evitar enemas y medicamentos por vía rectal.
  2. Crear el hábito: sentarse en el retrete a diario sobre la misma hora, pueden precisar orinales o adaptadores, premiar si realiza deposición, tranquilizarlo y animarlo si no lo consigue.
  3. Intentar mantener un ambiente positivo y no exagerar el problema.

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