Bebés y repelentes de mosquitos en verano, ¿son seguros?©AdobeStock

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¿Son realmente seguros los repelentes de mosquitos para un bebé?

Su piel es muy sensible y se nos plantea la duda de si son del todo recomendables para un niño pequeño o, por el contrario, debemos evitarlos

No sabemos por qué, pero la piel de los bebés es muy tentadora para todos los insectos, en especial, en el caso de los mosquitos. Son sus personas favoritas. Por eso, una de las cosas que más nos preocupan llegado el verano, cuando más tiempo pasamos al aire libre y la humedad aumenta, es protegerlos de las picaduras de cualquier tipo de insecto. Sin embargo, sabemos que no podemos utilizar cualquier producto, pues podemos provocarles rojeces e irritaciones igual de molestas. Y te asalta la duda, ¿son realmente seguros y recomendables este tipo de productos?

Tu pregunta tiene su fundamento. No todos los repelentes de mosquitos y productos son adecuados para los bebés. De la misma forma que no todos previenen las picaduras de todos los insectos del mundo. La gran mayoría de ellos, consiguen evitar el ataque de mosquitos, garrapatas, pulgas o moscas, pero no de abejas o avisas, es decir, de aquellos que tienen aguijón y pueden causar una gran reacción alérgica.

Entonces, ¿cuál de ellos es el más adecuado para nuestro bebé? Ante la gran gama de productos en el mercado, tanto en composición como en formato (aerosoles, barras, cremas o líquidos), te ayudamos a saber en qué debes fijarte para una elección correcta. Porque la respuesta es que sí, son seguros, siempre que elijas el adecuado.

Tipos de repelentes de mosquitos, ¿en qué debo fijarme?

El repelente de mosquitos debe convertirse en estos meses en uno de tus mejores compañeros, especialmente si tienes niños. Todos ellos tienen en común que se aplican sobre la piel o la ropa y que interfieren en los receptores químicos de los insectos, impidiendo que éstos localicen la piel de nuestro bebé y acertar con su picadura. No saben dónde tienen que posarse para picarte. Sin embargo, de entre los que puedan llegar a venderse, debes fijarte, sobre todo, en su componente principal o principio activo, porque determinará tu elección.

  • Repelentes químicos con DEET, que es el ingrediente más habitual de los repelentes de insectos. Suelen estar disponibles en formato de lociones, cremas o rociadores. Se considera la mejor protección contra los insectos que pican y se aplica sobre la piel o la ropa. Hay que tener cuidado con la concentración de este ingrediente, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que no supere el 20%. La Asociación Española de Pediatría (AEP), por su parte, pide evitar, en la medida de lo posible, su uso en niños menores de dos años.
  • Icardin o Picardin (KBR 3023 o, por su nombre científico, hidroxietil isobutil piperidina carboxilato), un compuesto que ha demostrado ser tan eficaz como el anterior, pero menos irritante. Se considera seguro para los bebés, nunca menores de 2 meses, y siempre que se sigan las instrucciones de uso. La AEP, sin embargo, pide esperar a los 6 meses de edad.
  • Repelentes con aceites esenciales de plantas, como la citronela, el eucalipto o el cedro. Son tan eficaces como los dos anteriores, aunque su tiempo de protección es mucho menor y no superior a las 2 horas desde su aplicación, por lo que hay que reponerlos con frecuencia. Y, de nuevo, no se recomienda su uso en bebés menores de 2 meses, pues puede producir irritaciones, sobre todo, si contienen alcohol.
  • Permetrina o piretrina, una sustancia química sintética que se utiliza como insecticida y repelente de insectos (incluidos los piojos). No se debe aplicar nunca sobre la piel, solo en la ropa. No se recomienda para bebés menores de 2 meses.
  • IR3535, un repelente de insectos sintético que actúa contra los mosquitos, las moscas que pican y las garrapatas. Su protección es muy variable y dependerá de la concentración del producto y de la especie de insecto. Su toxicidad, eso sí, es mínima.

Recomendaciones por edades

Además, aún teniendo en cuenta todo lo anterior, existen una serie de recomendaciones por edades que divide a los niños más pequeños en grupos para los que están permitidos o prohibidos un tipo de productos u otros:

  • Menores de 1 año: en ningún caso se recomienda su uso directo sobre la piel, sino que es mejor aplicar una pequeña cantidad en el lugar donde le traslademos, como la silla o el cochecito o hacer uso de mosquiteras portátiles.
  • Entre 1 y 2 años: priorizaremos, de nuevo, el uso de mosquiteras portátiles impregnadas en repelentes de mosquitos y, en el caso de querer utilizar un repelente sobre la piel de los niños, elegir el compuesto principal IR3535, el único recomendado para esta edad y con una eficacia de entre 6 y 8 horas.
  • A partir de 2 años: en este momento, ya podemos utilizar aquellos repelentes cuyo principal activo sea DEET o Picardin/Icardin, el más utilizado a nivel global. Para su duración y eficacia, conviene que miremos las instrucciones de cada producto.

En todo caso, los repelentes de mosquitos deben estar homologados y con base científica.

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