La tendencia del 'winter white', o cómo llevar blanco sobre blanco antes de que se acabe el invierno

El 'monoblocking' es lo contrario al 'color-block': llevar todas las prendas en un único tono, al más puro estilo Reina de las Nieves

Por hola.com

¿Te acuerdas de los meses de verano? ¿Cuando ibas siempre de blanco, y el vestido ibicenco era el pan nuestro de cada día? Tradicionalmente, cuando llegan los meses de frío, el blanco pasa a amontonarse en la parte de atrás del armario, excepto alguna que otra camiseta blanca por allí y un jersey de punto de cable en marfil por allá. Para las amantes del riesgo, un complemento en off white y poco más: el color blanco no volvía a ver la luz del día hasta varios meses más tarde, en abril o mayo, dejando mientras tanto que el negro gobernase nuestros armarios. Hasta ahora.

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Desde hace dos inviernos, el blanco invernal, o winter white, se ha convertido en una tendencia por derecho propio, que no sólo nos permite seguir reinventando las prendas blancas durante todo el año: algunos básicos antifrío, como el abrigo wrap o los jerséis de lana, han abrazado el blanco sin contemplaciones. Un suma y sigue que consigue el perfecto look a lo Reina de las Nieves cuando empezamos a añadirle a un básico otras prendas en este mismo color: outerwear, vestidos, sastrería y accesorios.

EL UNIFORME 'ALL WHITE' DE LAS SUPERMODELOS

Aunque el winter white va en paralelo a la tendencia de los abrigos de color rosa empolvado, el mismo 'Rosa Cuarzo' que Pantone ha elegido para 2016, lo cierto es que las primeras en llevarlo han sido las modelos, quizá imitando los looks blanco sobre blanco de la pasarela: a ellas les debemos el uniforme oficial en all white de este invierno, con jersey y pantalones en blanco, y gafas de sol oscuras. Las prendas son muy simples pero buscan la combinación de texturas, por ejemplo con un top muy suave y femenino, como el de Karolina Kurkova sobre camisa blanca, combinado con unos pantalones de líneas más rectas y masculinas, e incluso algún toque grunge, como los ripped jeans de Gigi Hadid con sudadera finita de flores con transparencias; todas ellas se saltan por completo la norma de no llevar nunca blanco total en los meses de invierno. El de las supermodelos es, además, el look en blanco más estricto, sin añadir acentos en otros colores: blancas de la cabeza a los pies.

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La luz del color blanco también irradia de este estilismo en dos piezas de Alexa Chung, del que ya hablábamos al comentar las maravillas que se pueden hacer con una camisa blanca. Alexa le da un toque chic a esta prenda con algunos trucos exprés, como la manga remangada y el efecto de la camisa remetida por los pantalones que marca la cintura, y que le da algo de volumen a la parte superior del look, evitando que todas las prendas parezcan la misma. También llama la atención que el único color no-blanco sea el rouge de labios, que contrasta con la pureza de las prendas y al que también se apunta Karolina Kurkova.

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'MONOBLOCKING' EN BLANCO

¿Te acuerdas de la tendencia del color-block? Durante temporadas funcionó tan bien que se ha convertido en uno de esos clásicos que van y vuelven, pasando del fondo al frente del armario dependiendo de la temporada. El opuesto de esta tendencia es el monoblocking: convertir todas las piezas de un look en un rompecabezas del mismo color. El monoblocking es aún más difícil de conseguir que el color-block porque los tonos de blanco tienden a colisionar unos con otros, especialmente si tenemos en cuenta que según la teoría del color: 1. son 'sombras de blanco' todos aquellos colores que difieren por muy poco del blanco puro original; 2. que dependiendo de la luz exterior, un blanco nuclear puede ser percibido por el ojo humano como un off-white; o 3. que el blanco puro es prácticamente imposible encontrarlo en la naturaleza. En esta categoría de 'casi blancos' entrarían el crema, el vainilla, el marfil o el blanco navajo, y así hasta sumar decenas de tipos diferentes: para que te hagas una idea, solamente en el catálogo de Pantone aparecen más de cincuenta tonos, incluido el blanco de invierno, el blanco brillante, el blanco cisne, el ostra o el hueso.

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El truco para llevar esta tendencia es el contraste, ya sea añadiendo otras notas de colores opuestos o complementarios, o bien mediante la superposición de texturas, como la camisa con twist de Alexa, o los pantalones denim emparejados con tejidos de invierno, calentitos y lujosos, como el tweed, la cachemira, el encaje o la seda. También es importante recordar que el blanco absorbe mejor los rayos de luz baja (la luz de invierno) que otros colores, que suelen crear unas sombras distintas en el rostro que en los meses de verano. Este efecto se puede reforzar añadiendo complementos brillantes, como un cinturón o un bolso metalizados, o apliques bordados sobre el mismo tejido. Las dos streetstylers de la imagen hacían uso de algunas de estas combinaciones durante la pasada fashion week de París, la primera con un diseño de Valentino con destellos plateados y abrigo sobre los hombros en negro, y la segunda con un vestido de encaje de Sacai con un jersey de rayas.

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EL BLANCO 'ROYAL'

El blanco royal no es una sombra de blanco 'oficial', aunque podría serlo: de todas las royals europeas, la Reina Doña Letizia es la que más partido ha sabido sacarle a la tendencia del todo al blanco, tanto en invierno como en verano. En su armario encontramos algunos de los detalles que mencionábamos antes para hacer funcionar el winter white, empezando por la combinación de vestido + dress coat al que se añaden complementos en colores neutros; el abrigo wrap en blanco que hace las veces de monoblocking; o el dos piezas en un mismo tono de blanco, con destellos metalizados en dorado tanto en los botones como en el bolso de mano.