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En un día repleto de actividades como parte de su gira por Escocia, los duques de Cambridge se involucraron en atípicas tareas para la pareja, como la navegación por tierra o las labores de jardinería. A lo largo de la jornada, en vista de las citas pendientes, pudimos ver la faceta más deportiva de Kate Middleton a través de dos estilismos de vaqueros con calzado cómodo, en los que incluso repetía alguna de sus prendas comfy favoritas. El evento de esta noche, sin embargo, se diferenciaba del resto por su código de vestimenta formal, al tratarse de una proyección exclusiva de Cruella, la anticipada nueva película de Disney, en el Palacio de Holyroodhouse de Edimburgo. El cambio de registro de Kate vino, además, con un claro homenaje a la cultura escocesa, que complementó con un guiño especial a su suegra.
- Kate acierta en su tour por Escocia con el abrigo de Massimo Dutti que hace tipazo
Homenaje al tartán escocés
En su última aparición pública del día, la duquesa de Cambridge ha querido celebrar la cultura escocesa a través de su elección de estilo. Se trata de una gabardina larga de la firma británica Holland Cooper, con diseño ceñido, doble botonadura dorada, cintura cruzada y cinturón en el mismo tejido de tartán, elementos que hacen de esta una inversión segura para afrontar el frío con tipazo. Y es que Kate se ha convertido en una experta en descifrar qué prendas de abrigo sientan mejor a su figura, como fue el caso de su estratégico ejemplar color mandarina a comienzos de este mes. Aunque apenas se puede apreciar, Kate ha optado por una falda larga de punto metalizado, de Joseph, y unos salones clásicos en color verde musgo, en sintonía con su prenda protagonista.
El estampado de tartán es significativo para la tradición escocesa, ya que está presente desde hace siglos en su indumentaria tradicional y demás elementos folclóricos del país, por lo que este acierto de la Duquesa parece estar lejos de ser una coincidencia. Fue la reina Victoria quien puso de moda este estampado más allá de la tradición local, en la segunda mitad del siglo XIX, decorando incluso sus residencias con este tejido. Desde entonces, las mujeres de la familia real británica lo han incorporado con frecuencia a sus looks. De hecho, no es la primera vez que vemos a Kate lucir este motivo con mensaje significativo, pues ya lo había hecho para conmemorar al patrón de Escocia, San Andrés, el pasado noviembre.
A juego con su anillo de compromiso
Llama especialmente la atención su elección de joyería para una noche de cine. Los pendientes, a tono con el azul de su abrigo, resultan casi idénticos al par que estaba en posesión de Diana de Gales como complemento para su anillo de compromiso, el mismo que heredó Kate cuando se casó con el príncipe Guillermo. Si bien esta modificó ligeramente aquellos pendientes de zafiro con fila de diamantes para adaptarlos a su estilo más discreto, queda en evidencia el cariño que tiene la duquesa de Cambridge al diseño que cautivó en su momento a su suegra.
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