La agenda real, como la vida misma, se adapta poco a poco a la nueva normalidad, y tras varios eventos de día en las últimas semanas, los Reyes han acudido esta noche a una de sus citas anuales imperdibles: la entrega de los Premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote. Para esta cena de gala, doña Letizia suele arriesgar y optar por looks de tendencia y muy sofisticados, dejando para el recuerdo impactantes estilismos. Y si en años anteriores la Reina eligió un vestido con pailettes de colores firmado por Nina Ricci (que inspiró multitud de diseños posteriores), un favorecedor mono burdeos de Ángel Schlesser o un diseño con escote rejilla y flecos, este lunes ha mantenido el alto listón de esta gala que la conecta con su profesión anterior de periodista, aunque en esta ocasión no ha estrenado un diseño sino que ha preferido reciclar un vestido rojo que le ha valido muchos halagos en otras dos reuniones importantes.
En su primera cena de gala tras la crisis sanitaria, que además coincidía con el centenario de los mencionados premios, la reina Letizia ha llevado por tercer vez un favorecedor vestido rojo que Roberto Torreta adaptó de la pasarela a su armario. Con escote palabra de honor, detalle asimétrico y largo midi, se trata del diseño que estrenó en Buenos Aires en una cena en la que ganó el duelo de estilo con Juliana Awada, en marzo de 2019. Meses más tarde, en octubre, volvía a lucir este vestido en el acto del 30 aniversario del diario 'El Mundo', en Madrid. Ahora, en pleno verano, ha optado de nuevo por esta pieza que tan bien le sienta en vez de estrenar otra, como suele hacer en los Premios Mariano de Cavia.
Como contamos en HOLA.com en el momento del estreno, se trata de un diseño perteneciente a la colección Primavera-verano 2016 de Roberto Torreta, aunque sobre la pasarela de Fashion Week Madrid se presentó en color azul noche. El diseño se adaptó tres años más tarde al vestidor de la Reina con uno de sus tonos favoritos, el rojo intenso. Por ello, en un primer momento se dijo que era una creación exclusiva para doña Letizia, información que fue desmentida poco después, cuando se comprobó la procedencia del vestido que, teniendo en cuenta todas las veces que lo ha lucido en importantes galas, sin duda es uno de sus favoritos.
Complementos negros y melena lisa
Que, en vez de lucir un vestido nuevo, la Reina haya preferido reciclar este diseño transmite un mensaje de cercanía que ya habíamos analizado a través de su maquillaje y su peinado. En la misma línea van el resto de sus elecciones estilísticas de esta noche. Así, ha reciclado el bolso trenzado Knot de Bottega Veneta y los salones negros con detalles transparentes de Manolo Blahnik con los que estrenó el vestido en Buenos Aires, en vez de optar por los accesorios dorados (clutch Metropolitan de CH Carolina Herrera y sandalias Misty de Jimmy Choo) con los que la vimos en la segunda ocasión, y no ha llevado grandes joyas, aparte de unos discretos pendientes y el anillo de Karen Hallam que nunca se quita. También su peinado (una discreta melena lisa) y su maquillaje (más suave que en ediciones anteriores de los Premios Cavia) van en pro de esta imagen de naturalidad y sencillez mucho más adecuada para esta época que un gran look de gala.
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