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En ocasiones, cuando te sometes a una cirugía -bien por decisión propia si se trata de una intervención de cirugía plástica o bien por recomendación médica-, los resultados no son los esperados a nivel estético y puede llegar a verse afectada tu salud mental. Es lo que le ha ocurrido a la actriz Priyanka Chopra, quien no dudó en explicar en el programa de radio The Howard Stern Show un episodio complicado de su vida.
Siguiendo la recomendación de un médico, se sometió a una cirugía para eliminar un pólipo benigno que le había salido en la cavidad nasal, una intervención que acabo complicándose. "El doctor rompió accidentalmente el tabique y el puente colapsó. Mi cara era totalmente diferente. Ya no era yo. Cada vez que me veía en el espejo, me devolvía el reflejo una extraña, y no creía que mi identidad o mi autoestima se recuperarían nunca del golpe", explicó la que fuera Miss Mundo en 2001. El motivo de este cambio en el rostro de la actriz no había salido a la luz y todos intuían que se trataba de un retoque estético con el que se "había pasado", lo que llegó a costarle incluso algunos papeles. "Sentía que mi carrera se había terminado antes de comenzar", dijo la actriz, que se vio obligada a someterse a varias operaciones de nariz para tratar de lograr un aspecto natural, después de una etapa en la que entró en una profunda depresión.
Cómo puede afectar la estética a nuestra autoestima
Sin duda, nuestra imagen puede llegar a afectar a nuestra autoestima. “Nuestra imagen personal y aspecto físico suele provocar un impacto muy importante en nuestra autoestima. Comunicamos constantemente a los demás cómo nos vemos y como nos sentimos y, esta proyección que damos de nosotros tiene mucho que ver con nuestro amor propio”, nos comenta la Dra Sara Arranz, médico estético y psiquiatra de Clínica Cicles, que añade que en la sociedad actual, dónde las redes sociales tienen un gran protagonismo, tendemos a valorar a las personas más guapas como mejores personas, más inteligentes y más populares. “Cuando en realidad la belleza física no nos permite sacar ninguna conclusión respecto a la persona, excepto que es guapa”, detalla.
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El papel de la cirugía plástica
Lo que está claro es que la cirugía plástica tiene que conseguir la mejor versión de una persona, sin transformarla. “El objetivo de los tratamientos de cirugía plástica y medicina estética debería estar orientado a lograr la mejor versión de la persona sin transformarla, así como mejorar su autoestima y la confianza en sí misma. Siempre es importante recordar que no cambia el cuerpo, no se transforma en uno nuevo. Uno de los aspectos éticos fundamentales que debe evaluar el profesional en la consulta es la necesidad real de la cirugía”, explica la doctora.
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Cuando el resultado no es el esperado
Lo que no se puede negar es que, en ocasiones, los resultados no son los esperados. En esos casos, puede ser necesario contar con el apoyo de un especialista en salud mental. La doctora así lo cree, pero añade que también es importante realizar una evaluación previa donde se requiere una escucha activa de necesidades e inquietudes del paciente y valorar sus expectativas. “En algunos casos las personas sufren dismorfofobia, un trastorno que les produce ver defectos corporales donde no los hay. En estos casos la percepción del defecto no mejora y continuará la preocupación, a pesar del tratamiento estético”, nos comenta.
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Depresión tas una cirugía estética
Un caso reciente, como decíamos, fue el de Priyanka Chopra, que entró en depresión tras una intervención de nariz. ¿Es algo que sucede de forma más habitual de lo que pensamos? “Cualquier cirugía, sea plástica o no, implica un estrés y puede desencadenar en un episodio depresivo. En este caso, además la paciente se veía ¡completamente diferente!, hasta al punto de tener miedo a salir de casa. Diría que si que es más habitual de lo que pensamos, sobre todo cuando ya existe una personalidad previa muy perfeccionista y autoexigente”, explica la experta. Y nos detalla un caso concreto que vivieron en su clínica: “En nuestra consulta hemos tenido a un actor que se operó en dos ocasiones la nariz y acudía por las secuelas psicológicas que le suponía la deformidad. Realizamos tratamiento previo a la tercera intervención de reconstrucción”.
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Una decisión bien meditada
Antes de tomar la decisión de realizarse una intervención, hay que tener muy clara la decisión y estar muy bien asesorados. “Así es, es importante valorar bien los beneficios y riesgos, que todos los tratamientos tienen. Y ser consciente de lo que supondrá el postoperatorio (cuidados, descansos...). Es fundamental, en ese caso, el asesoramiento de los expertos”, recomienda la doctora, a la que le preguntamos qué suele usted recomendar a sus pacientes cuando acuden a consulta con las ideas bastante claras, pero no considera que sean las más realistas. “Nosotros realizamos una primera valoración médica, donde acorde al estado, edad y antecedentes, recomendamos unos tratamientos. En nuestro caso, por nuestra filosofía de trabajo, no realizamos tratamientos que no consideremos indicados”, nos cuenta la doctora Arranz, que es médico estético y psiquiatra. “Mi manera de trabajar en la consulta es realizar siempre los tratamientos con resultados naturales y de forma progresiva. En Clínica Cicles buscamos poner el foco en conseguir mejorar el aspecto de cada una de nuestras pacientes sin cambiar aquello que les caracteriza. Queremos que se vean bien por dentro y por fuera, dándoles un soporte emocional cuando sea necesario. A veces es importante trabajar primero sobre la autoestima y el autoconcepto, antes de realizar tratamientos médico-estéticos”, concluye.
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