¿Te has preguntado alguna vez cómo de madura emocionalmente eres? ¿Cómo de bien sabes manejar tus emociones y cómo reaccionas ante las de los demás? ¿Eres consciente de las consecuencias que pueden acarrear tus decisiones y las asumes o tiendes a culpar a los demás? La madurez es una habilidad crucial en la vida y en el trabajo, y este test de madurez emocional te puede ayudar a evaluar si eres una persona madura. Te animamos a que respondas a las preguntas que te planteamos a continuación y tomes nota de lo que la psicóloga Paula Ramírez, de Mundopsicologos.com te explica sobre la madurez y cómo desarrollarla.
¿Qué es la madurez emocional?
"Desde el punto de la psicología, la madurez puede definirse como el nivel de funcionamiento psicológico que una persona puede alcanzar. La madurez emocional muestra la evolución del ser humano a lo largo de su vida. Tiene relación con las experiencias vividas y el aprendizaje que se obtiene de cada una de ellas, aportando un crecimiento como persona. Gracias a ello, la persona adquiere nuevas herramientas con las que manejarse en el día a día", explica la psicóloga Paula Ramírez Psico. Podríamos decir que la madurez de una persona se expresa en base a la respuesta que ofrece a los diferentes sucesos que se dan a lo largo de la vida. Se refleja en la capacidad de ser y actuar.
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¿Cómo evaluar la madurez emocional?
Existen varias formas de evaluar el nivel de madurez emocional de una persona. Una de ellas es a través de un test de madurez emocional, que puede ayudarte a evaluar tus habilidades emocionales y descubrir áreas en las que puedes mejorar. Aquí te presentamos un test que te puede ayudar.
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¿Cuáles son los rasgos y habilidades asociados con la madurez emocional?
Algunos de los rasgos y habilidades que caracterizan a las personas con madurez emocional son:
- Son responsables y consecuentes con sus actos. Admiten sus errores en lugar de justificarlos.
- Reaccionan de manera ecuánime. Actúan desde el equilibrio, sin dejarse dominar por sus emociones. Se permiten sentir las emociones sin que estas las limiten.
- Ponen en práctica lo aprendido. La madurez se relaciona con algunos aspectos de la inteligencia, es decir, con la capacidad de aprender de lo ocurrido. La persona con madurez emocional tiene una perspectiva consciente de su propia vida y la utiliza para tomar decisiones.
- Constancia.
- Se tratan con respeto y consideración.
- Son tolerantes y flexibles ante los cambios.
- Son empáticas y respetuosas.
- Conocen sus límites y utilizan la razón para conocer el riesgo de sus acciones. No asumen más de lo que pueden abarcar.
- Tienen en cuenta su influencia sobre los demás y no intentan aprovecharse de esta ventaja para posicionarse por encima de otros. Saben escuchar y son conscientes de que la perspectiva de los demás puede aportarles aprendizaje.
- Aprenden de sus experiencias negativas para crecer personalmente. Son resilientes.
- Muestran autonomía ante la vida de acuerdo a sus capacidades. No se posicionan como víctimas, sino que saben pedir ayuda y colaborar con otras personas.
- Se comunican de forma asertiva.
- Dedican tiempo a sí mismas y a los aspectos que le proporcionan bienestar.
- Cumplen con sus responsabilidades y obligaciones y, a su vez, cuidan de sí mismas.
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¿Cómo influye la infancia en la madurez emocional?
La madurez emocional se promueve desde edades tempranas. La educación emocional se desarrolla mejor durante la infancia, ya que se considera una etapa donde la información se aprende a través del ejemplo. Es en este período donde los niños y niñas establecen sus actitudes y habilidades, así como, desarrollan su autoconcepto y autoestima.
¿En qué momento de la vida se alcanza la madurez emocional?
La madurez emocional se alcanza, según la mayoría de estudios, alrededor de los 20 años de edad; sin embargo, actualmente, esto se cuestiona, pues se expone que no hay una edad concreta que determine la madurez emocional. "Es un proceso. Hay personas que maduran antes y otras que lo hacen más tarde, independientemente de la edad, ya que cada individuo vive experiencias en diferentes momentos de su vida de las cuales tiene la capacidad de obtener un aprendizaje diferente. Es esto lo que hace que cada persona sea única. Dicha construcción personal depende de factores, como la educación, el contexto o la genética. Para medir el nivel de madurez emocional se tienen en cuenta como indicadores ciertas habilidades, como la empatía, la motivación, la autoconciencia, la capacidad de controlar la exteriorización de las emociones y el liderazgo", detalla la psicóloga.
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¿Cómo afecta la madurez emocional a las relaciones interpersonales?
La madurez emocional juega un importante papel en el área de las relaciones interpersonales, ya que influyen en la construcción y el establecimiento de las relaciones con el otro.
Las personas con madurez emocional cuentan con la habilidad de observar, percibir, comprender y transitar las emociones en la propia experiencia y en la interacción con los demás. Esto, permite construir vínculos sanos que impactan positivamente en la calidad de vida y en el bienestar percibido.
¿Puede la madurez emocional ayudar a alguien a manejar mejor el estrés y la ansiedad?
Sí. Existe relación entre la madurez emocional, el estrés y la ansiedad, pues la madurez emocional aporta una mayor capacidad para afrontar el estrés y reducir y/o prevenir el riesgo de padecer trastornos de ansiedad.
¿Cómo influyen la cultura y el contexto social en la madurez emocional?
La cultura y el contexto social intervienen continuamente en la forma en que los seres humanos se adaptan a su grupo de iguales. Según los estándares establecidos por la cultura, se establecen modelos de comportamiento que determinan la forma en la que se expresan las emociones, se hacen interpretaciones y se emiten conductas. Somos seres sociales. Es por ello que, las emociones facilitan la adaptación externa al medio cultural y contribuyen en la construcción de la identidad en el ámbito social de cada persona.
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¿Existen diferencias en la madurez emocional entre hombres y mujeres?
Según diferentes estudios, la madurez emocional es diferente entre hombres y mujeres. Esto se debe a un doble origen, tanto a nivel cultural como cerebral. Tradicionalmente, al género masculino se le enseña desde la infancia a no mostrar las emociones y, en consecuencia, afecta a la capacidad de madurar emocionalmente. Por otro lado, al observar diferentes pruebas cerebrales ante situaciones emocionales, se observa que, dependiendo del género, se activan unas u otras áreas del cerebro. El cerebro de la mujer y el del hombre tienen una forma de funcionar diferente.
Por ejemplo, la mujer suele ser más intuitiva y capaz de hacer más cosas a la vez, porque posee más conexiones entre ambos hemisferios cerebrales, mientras que los hombres se orientan mejor, tienen más facilidad a la hora de tomar decisiones y son más ejecutivos, por tener más conexiones nerviosas entre la zona motora del cerebro, que se encuentra en la parte frontal y la zona visual, localizada en la occipital. Además, los hombres tienen más desarrolladas las áreas cerebrales destinadas a la actividad sexual y la agresividad, mientras que las mujeres tienen más desarrolladas las zonas destinadas a la empatía.
¿Por qué es importante desarrollar la madurez emocional?
El reconocido psicólogo Steiner estudió y escribió sobre la madurez emocional e indicó que está dada, por ciertas capacidades que nos permiten actuar de manera inteligente ante situaciones muy difíciles. Para ello, debemos adquirir las siguientes habilidades:
- Conocer nuestros propios sentimientos: Steiner explica que deberíamos conocer y saber explicar cada uno de nuestros propios sentimientos, como el amor, la vergüenza o el orgullo, y de esta manera poder entender la intensidad que tienen, pudiendo categorizarlos en escalas por ejemplo en una que vaya del 1 al 10.
- Experimentar empatía: sentimos empatía cuando somos capaces de reconocer y comprender los sentimientos de las demás personas, como si fueran nuestros.
- Aprender a manejar nuestras emociones: la madurez implica saber cómo y en qué momento expresar nuestras emociones de una forma asertiva.
- Reparar el daño emocional: reparar el daño emocional conlleva a la responsabilidad de disculparse, cuando cometemos errores y herimos emocionalmente a otras personas.
En definitiva, ser personas emocionalmente maduras nos permite disfrutar de una vida más plena y equilibrada. Nos pone en sintonía con nuestras emociones, reduciendo el nivel de estrés.
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¿Cómo puede alguien mejorar su madurez emocional?
Algunas pautas a seguir para mejorar la madurez emocional son: - Aprender a reconocer y comprender tus emociones con el fin de transitarlas de manera más asertiva.
- Practicar la regulación emocional a través de técnicas, como la relajación, la respiración o la meditación para prevenir o abordar situaciones de estrés.
- Desarrollar la empatía, promoviendo relaciones sociales más sanas.
- Aprender a aceptar la crítica de forma constructiva y no tomar el rechazo como algo personal. Esto te ayudará a desarrollar una mayor capacidad de resiliencia.
- Asumir la responsabilidad de tus acciones y decisiones.
- Practicar la introspección, observar tus propios pensamientos, emociones y acciones con el fin de desarrollar una mayor autoconciencia.
- Contar con ayuda profesional. Acudir a terapia psicológica puede ayudarte a convivir con tus emociones e incrementar tu madurez emocional.
