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Hay ocasiones en las que nos pesamos y la báscula nos da la desagradable noticia de que hemos ganado kilos. Una desagradable sorpresa que nos hace pensar en las causas de dicha ganancia. De entrada, los expertos insisten en que no hay que utilizar solo el peso como medida única de que estamos siguiendo bien nuestro plan nutricional. Y es que, tal y como nos cuenta la nutricionista Elisa Blázquez (@elisa.blazquez), directora del equipo de "Tu nutricionista integrativa”, el peso corporal puede cambiar por diversos motivos que no tienen nada que ver con ganar o perder grasa corporal. “Es más, los cambios más habituales en el día a día están propiciados por cambios en el volumen hídrico que acumulamos en los tejidos”, comenta. O lo que es lo mismo: solo se trata de líquido. Por este motivo, la experta insiste en que subirnos a una báscula y simplemente valorar el peso no es una medida objetiva de valorar si hemos perdido o ganado grasa corporal.
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Por qué retenemos líquidos
En opinión de la nutricionista, la llamada retención de líquidos puede estar propiciada por muchos motivos:
- Por causas relacionadas con el estilo de vida (una ingesta reducida de agua, un aumento del a ingesta de sodio, consumo de alcohol o dietas ricas en comida basura y aditivos, permanecer mucho tiempo en la misma posición y falta de actividad físico).
- También se asocia a cambios hormonales sobre todo en la fase lútea previa a la menstruación u otras causas fisiopatológicas como son los problemas circulatorios, insuficiencia renal o hepática, insuficiencia cardiaca. Estos últimos casos deben ser tratados clínicamente por un especialista.
- Otra causa habitual de retención de líquidos que vemos en consulta es en las personas con estreñimiento, disbiosis intestinal y un intestino permeable. Estos desequilibrios intestinales favorecen la mayor entrada de tóxicos al torrente sanguíneo y esto puede propiciar una mayor retención de líquidos.
- El estrés y el exceso de cortisol también pueden propiciarlo, así como la falta de descanso.
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Consejos para mejorar este problema
Teniendo en cuenta que este factor puede estar influyendo en nuestro peso, toca ponerse manos a la obra. “Como vemos la retención de líquidos es multifactorial y debe ser valorada en consulta para tratar las posibles causas. A menudo es muy importante mejorar la salud intestinal, realizar una alimentación rica en potasio y fibra dietética, hidratarse bien, aumentar la actividad física y mejorar posibles desequilibrios hormonales, alteraciones del sueño o el estrés continuado, si lo hubiese”, nos detalla Elisa Blázquez.
Y los resultados, se notan, claro está. “Cuando se realiza un plan integral de salud valorando todas estas causas, una de las primeras cosas que te trasmiten los pacientes es la sensación de ‘me he deshinchado’, ya no oscilo uno o dos kilos de peso a lo largo del día”, nos cuenta. Y añade que, en consulta, además, se valora lo que es líquido y lo que es grasa con estudios de composición corporal. “De esta manera tenemos un estudio objetivo de los cambios de peso”, concluye.
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