¿Qué pasa en nuestro cuerpo mientras dormimos?
Es importante poner remedio cuanto antes a un problema como el insomnio, pues como decíamos al principio, durante el sueño nuestro cuerpo no para:
Se produce la hormona del crecimiento y las hormonas encargadas del apetito
Durante el sueño, la producción hormonal cambia drásticamente respecto a cuando estamos despiertos. Así, al dormir se segrega melatonina, una hormona que interviene en la regulación del sistema inmunológico. Esta es fundamental en el ciclo de sueño, ya que regula el reloj biológico y, cuando aumentan sus niveles en el cuerpo, nos produce sueño. De la misma forma, está también implicada en los momentos del día en los que se tiene sensación de hambre, o con mayor energía, entre otros procesos, y también es un potente antioxidante. Y el cuerpo también segrega durante el sueño la hormona del crecimiento y la hormona antidiurética o vasopresina, la causante de que no haya necesidad de ir al baño durante la noche. Y, por otro lado, cuando no se duerme bien o se reducen las horas de sueño, se descontrolan los niveles de leptina y grelina en el cuerpo, las hormonas encargadas del apetito y de crear una sensación de saciedad, algo que afectará al metabolismo.
Se modifican el ritmo cardiaco y la presión arterial
El corazón desciende su actividad durante la noche y ralentiza su funcionamiento. El ritmo cardiaco y la presión arterial se modifican y, como consecuencia, la sangre que el corazón transporta al resto del cuerpo es de “mejor calidad” y más rica en proteínas.
Huesos y músculos descansan durante la noche
Al dormir en posición horizontal, las articulaciones no necesitan soportar el peso del cuerpo, por lo que los músculos se relajan. Y además, en la columna vertebral, los discos intervertebrales se regeneran y se rellenan de una sustancia fundamental para ejercer su función amortiguadora. Esto ocurre porque, cuando disminuye la “carga” al estar tumbados, los discos de la columna dejan de estar comprimidos y se incrementa la separación entre las vértebras, algo que supone que durante la noche la altura pueda aumentar hasta dos centímetros.
La temperatura corporal cambia según las fases del sueño
Otro de los grandes cambios que se produce a lo largo de la noche es el control de la temperatura corporal. De forma habitual, durante la fase REM se produce una subida de la temperatura corporal.
La vista se regenera y la piel expulsa toxinas
Al igual que otras partes del cuerpo, la piel y la vista se regeneran a lo largo de la noche. En el caso de la vista, se regenera la película lagrimal que protege la córnea, que está más tersa al despertar. Tras un buen descanso, las ojeras desaparecen. Por otro lado, durante el sueño el cuerpo elimina toxinas a través de los poros de la piel.