Razones por las que el ejercicio debe ser un 'must' en tu día a día

Hacer deporte aumenta la productividad en el trabajo, nos vuelve más listos, libera estrés y nos ayuda a tener un peso ideal

Por Nuria Safont

Además de ayudarnos a adelgazar y a disfrutar de un peso ideal, hacer deporte incrementa nuestra producción laboral, aprovechamos más las capacidades de nuestra mente y nos aseguraremos de conseguir nuestros objetivos. Te explicamos por qué:

Si tienes salud, trabajarás mejor

Cada vez hay más empresas que se apuntan al wellness empresarial, debido a la preocupación de estas compañías porque sus trabajadores disfruten de una buena salud mental y física. Esto se consigue facilitando programas de deporte, además de incentivar otros buenos hábitos como comer bien, combatir el estrés, reír más... Y es que se ha visto que, cuando una persona adquiere la concentración y la motivación suficiente para conseguir un objetivo dentro de un deporte, aplica la misma actitud en la oficina.

- Relacionado: Cómo afecta el ejercicio físico a tu piel

Aumenta la productividad

Una buena forma física nos puede ayudar a realizarnos como profesionales, puesto que aumenta nuestro rendimiento físico e intelectual y, de este modo, incrementa la producción y la satisfacción en el trabajo. Así lo explica un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bristol, en Gran Bretaña, que comparó la productividad de los trabajadores cuando se ejercitaban y cuando no lo hacían. Según los autores del trabajo, el día que tocaba gimnasio, se aumentaba la concentración y la capacidad para resolver problemas. Mientras los días que los trabajadores no hacían ejercicio, esta productividad disminuía.

Canaliza la energía

Gracias al deporte, podemos canalizar nuestra energía y esto nos ayuda a mantener una buena concentración en el trabajo. Por ejemplo, combatiendo el estrés, un factor de riesgo cardiovascular que podemos controlar mediante una actividad física programada.

- Relacionado: ¿Cuánto ejercicio hay que hacer?

Nos vuelve más listos

El deporte, practicado de forma regular, nos hace ser más listos. Así lo puso de manifiesto un estudio publicado en la revista médica Proceedings of the National Academy of Sciences. La razón la encontramos en el cerebro. “La habilidad del cerebro para minimizar los efectos de las lesiones a través de cambios estructurales o funcionales se llama plasticidad cerebral. El ejercicio físico y la resistencia cardiorrespiratoria es un factor que afecta de forma importante a esta plasticidad, incrementándola", señala Michael Nilsson, uno de los autores del trabajo.

Incrementa la memoria

Otro estudio de la Universidad de Illinois, en EE.UU, encontró que la buena forma física también afecta a la memoria, imprescindible en nuestro trabajo, sobre todo, si es intelectual. El estudio se realizó en niños y se vio que los que practicaban de forma regular un deporte puntuaban más alto cuando realizaban tareas de memoria compleja, función asociada con el hipocampo que se encuentra en el cerebro. De hecho, las pruebas de resonancia magnética demostraron que estos niños tenían un hipocampo mucho más fuerte. Por lo tanto, los investigadores concluyeron que el ejercicio aeróbico puede llegar a mejorar la capacidad neuronal, desarrollando el cociente intelectual de los jóvenes y los adultos.

- Relacionado: Cinco señales de que tienes que ponerte en forma desde hoy mismo

Mejora el razonamiento

En la misma línea que el estudio anterior, un trabajo muy reciente ratifica que el ejercicio físico, (pero, esta vez, más relajante como el taichi), aumenta el tamaño del cerebro y mejora el razonamiento y la memoria. Los científicos de la Universidad de Florida (EE.UU) y de la Universidad Fudan de Shanghai (China) compararon personas que lo practicaban tres veces a la semana con otras que no lo hacían durante un periodo de ocho meses. Observaron una ligera reducción en el tamaño del cerebro, que se relaciona con el envejecimiento, el deterioro cognitivo y la demencia en el grupo que no realizaba taichi.

- Relacionado: Pilates, yoga, taichi y otras terapias corporales