Vestir las ventanas trae muchas ventajas porque permite modular la entrada de sol y, cuando las caídas están extendidas, son un perfecto aislante térmico y acústico. Si estás renovando las cortinas de casa, presta atención también a la elección de las barras, pues el conjunto tendrá un gran impacto en la decoración de los interiores de tu hogar. Para seleccionar aquella barra que vaya acorde con tu estilo, presta atención a estos consejos.

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El reinado de la madera y el metal

Si visitas los catálogos encontrarás básicamente dos materiales de fabricación: la madera (como este modelo de La Redoute Interieurs) y el metal.

Las maderas claras son perfectas para decoraciones actuales y nórdicas, las de tonalidades profundas, son más sofisticadas e indicadas para ambientes elegantes, tanto clásicos como minimalistas. En el caso de los metales, el hierro forjado va muy bien con interiores de aires rústicos y bohemios, y tanto el acabado cromo como el latón, es una buena elección en estancias de tendencia contemporánea.

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Pautas estéticas a tener en cuenta

Para que la barra destaque en el ambiente, selecciona una con un buen diámetro (siempre que el sistema de instalación lo permita) y, además, en un color que destaque sobre la pared, como ocurre con este salón con unos cortinajes alegres con motivos de hojas, de la firma Scion (de venta en Pepe Peñalver).

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Por el contrario, si como vemos aquí en este dormitorio decorado por el equipo de Luzio Design&Projects, se pretende que este elemento pase a un segundo plano, escoge un diseño que se integre tanto con el tabique que casi se camufle con él (por ejemplo, apostando por una pieza en blanco si la pared está pintada en ese color). Y es que en esta habitación nada debe robar protagonismo al majestuoso cabecero de cama ni a la pared de acento empapelada con un modelo de Mind the Gap.

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La longitud de tu barra

Por si no lo sabes, todos los profesionales recomiendan que la barra de cortina respete al menos 15-20 cm de largo a cada lado, para que con las cortinas abiertas no se vea el marco de la ventana y se pueda aprovechar al máximo la entrada de luz natural. Pues bien, si tus ventanas tienen unas medidas algo especiales y son bastante extensas tienes dos soluciones: optar por una barra telescópica y, por lo tanto, se extienda, o bien encargarla completamente a medida (esta segunda opción es más costosa). En el caso de una cortina larga y pesada, es recomendable añadir algún soporte adicional porque quizá los dos habituales en los extremos no sean suficientes para garantizar que aguante bien el peso de las caídas.

En la imagen la cortina es Reef, de Maison Decor (con base turquesa y estampados de inspiración marina en blanco) que, al contar con ollaos, resulta muy fácil de deslizar.

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El tándem perfecto

Siendo muy habitual la instalación de unas cortinas junto con unos visillos, un error en el que no debes caer es colocar todo en la misma barra. Por suerte, los fabricantes ofrecen la opción de adquirir barras dobles (esta es de Ikea) en la que el portavisllos tiene un menor diámetro, para ahorrar en material y porque apenas se puede apreciar al quedar detrás de la barra de la cortina.

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¡El remate a una decoración brillante!

Los terminales son los que acaban de definir el toque de estilo del conjunto de la barra y, sin duda, hay unos modelos que perduran en el tiempo por encima de otros. ¿De cuáles hablamos? Los de bola configuran por lo general un estilo rústico o tradicional; los tipo tapón, un simple cilindro (en la imagen con la cortina Agreste de Maison Decor), ofrecen una imagen moderna, al igual que los que tienen una silueta de cono invertido; mientras que los muy trabajados con siluetas sinuosas o forma de piña, suelen definir una tendencia más romántica o clásica.

Sí, el furor por el cannage también ha llegado en los terminales de cortina y un buen ejemplo de ello es este modelo de Leroy Merlin que presenta este trenzado de rejilla, ideal para dar un toque fresco a cualquier ambiente.

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Remates para los cuartos de los ‘peques’

Las opciones se multiplican en los espacios para tus hijos (la habitación infantil o su cuarto de juegos) con imaginativos diseños entre los que te costará elegir, como estrellas, lunas, arcoíris, nubes o flores. Los remates de bola pero en alegres coloridos también serán todo un acierto en los ambientes para los más jóvenes de la casa.

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Sistemas de sujeción alternativos

Por último, las barras de cortina no solo se dejan a la vista, sino que resultan un elemento muy decorativo que (por lo general) no pasa desapercibido, al contrario que sus alternativas, los rieles y los cables. Veamos en detalle estas otras opciones:

• Los rieles son guías (normalmente metálicas) con piezas deslizables de las que cuelgan ganchos para sostener las caídas. Así, activando una cadena o cordón podrás abrir o cerrar la cortina con facilidad, aunque por lo general estos rieles no son estéticos por lo que se ocultan.

• Los cables son pura discreción, se trata de alambres metálicos finos (en la imagen el modelo Dignitet, de Ikea) perfectos en interiores contemporáneos y en los que sostener unas caídas de visillos o unas cortinas muy ligeras. En ese sentido, presta atención a las indicaciones del fabricante acerca del peso máximo que pueden sostener.

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