Otros errores aplicados a la elección de cortinas
Y para Gastón o Daniela, lo imprescindible a tener en cuenta a la hora de no hacerlo nunca al vestir una ventana es:
- No se debe vestir las ventanas con algo que no permita abrirlas. Si optamos por una cortina, se tiene que poder retirar hasta que la hoja de la ventana se abra sin problema. Si es un estor, tiene que poder subirse dejando libre la altura necesaria para la apertura de las hojas de la ventana.
- Nunca se deben colgar unas cortinas sin una barra adecuada al peso de las mismas. Si fuera así, el peso de las cortinas podría hacer que la barra se doblase o, incluso, llegase a caerse.
- No forrar las cortinas, salvo que la tela elegida sea muy gruesa y con una gran caída. En el caso contrario, las cortinas se verían pobres.
- Usar menos tela que el doble de la medida de la barra hará que nuestras cortinas no tengan una onda apropiada. Se verían pobres, sin caída y escasas de tela.
- Las cortinas nunca pueden quedarse cortas, es preferible que arrastren.
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