Es una reforma cómoda, no muy engorrosa de limpieza, bastante contenida en precio, rápida de ejecutar, que la puedes llevar a cabo tú o un profesional y con un gran resultado. Pintar transforma los espacios. Ese es el poder de la pintura
¿Qué puedes lograr con pintura?
Zonificar y demarcar, conceder luminosidad, destacar un mueble o elemento, separar visualmente el suelo del techo o dos paredes enfrentadas. Pero también el tono que elijas tiene un peso en el estilo decorativo y en las vibraciones o percepciones de ese ambiente. En lo que te haga sentir al entrar y encontrarte en él. La elección de colores es muy personal también. Hay quien quiere unidad y quien se atreve con la mezcla. Y luego están otros efectos más marcados con la combinación de tonalidades en un mismo espacio y sus formas.
En este artículo vamos a poner en relieve el poder de la pintura y lo que provoca usarla de una u otra forma para que te atrevas y valores. Cómo combinarla, qué juegos y formas crear y con qué otros materiales o acabados combinar.
La pintura y otros revestimientos
Sin miedo ninguno. Para enriquecer un espacio puedes jugar con la pintura y el papel pintado. Una pareja 100% compatible, pero también con otros revestimientos de tendencia como los alistonados en madera o los paneles con textura. Escoge un color de acento, como en este ambiente con muebles de Westwing, y un papel en neutros con un marcado estampado. El efecto será imponente. El color también puede hacer un guiño a alguna de las tonalidades que aparezcan en el papel pintado elegido o que contraste también como un tono opuesto en la rueda cromática, con un efecto más llamativo.
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