Un salón bien iluminado nos puede reportar una sensación de tranquilidad en casa, para estar a gusto a cualquier hora que requiramos de luz artificial.
Es una de las estancias principales de la casa y pasamos en ella gran parte de nuestro tiempo, no solamente para ver la televisión, sino que en muchas viviendas con espacio reducido se ha convertido en una sala comodín. Para los que no tienen un comedor independiente, el salón juega un papel importante, igual que si no se tiene una habitación para el estudio o para los ratos de ocio en familia.
Por tanto, es más que una necesidad tener un salón bien iluminado para disfrutar de cada momento que se pase en él.
Iluminar el salón en función de para qué se utilice
No es lo mismo tener una iluminación para comer que para ver la televisión o para leer. Así pues, si tenemos dividido el salón en diferentes ambientes, estos llevarán una iluminación adaptada según su uso. Por supuesto, la luz natural es imprescindible, pero en cuanto deja de llegarnos, hay que estar preparado para suplirla. La correcta iluminación resaltará un espacio y todo lo que hay en él de manera espectacular. Se trata de buscar el equilibrio perfecto entre funcionalidad y calidez.
Lo primero a tener en cuenta es el tipo de decoración que hay en el salón, para colocar las lámparas acordes y que combinen perfectamente de forma que sean un elemento más del conjunto. Por otro lado, la luz que coloquemos debe resultar cómoda y agradable.
Cómo iluminar cada ambiente del salón
Dos elementos principales en el salón son el sofá y la televisión, que suelen combinarse creando un espacio para descansar y distraerse después de un día intenso. Independientemente del tipo de sofá que hayamos elegido, la lámpara de techo se debe colocar justo encima de la mesa de centro.
Al lado del sofá podemos colocar una lámpara de pie o una lámpara de sobremesa encima de la mesa rincón si es lo que se tiene en ese espacio, que nos servirá como punto de luz si en algún momento puntual necesitamos ese foco para escribir o leer sin tener que levantarnos y buscar la iluminación en otro lugar.
En la zona que se tiene habilitada como comedor es fundamental colocar una lámpara en el techo encima de la mesa, que estará a unos 75 centímetros de ésta. Puede ser de la forma que más te guste, pero siempre teniendo en cuenta el tamaño y forma de la mesa. Para un mobiliario minimalista podemos optar por una lámpara con más detalles, y a la inversa.
Los amantes de los libros crean un espacio independiente en el salón para profundizar en los relatos de una buena novela. En este caso se debe colocar una lámpara de lectura al lado del sillón de este espacio. Para que la lectura sea cómoda, mejor que esta lámpara sea regulable en altura y en intensidad.
Para destacar algún objeto decorativo que sea nuestro pequeño tesoro, como puede ser una librería o algún cuadro muy especial, se puede poner una luz directa pero suave enfocando a ese objeto que destacará nada más entrar en el salón.
