Hay dos tipos principales de caquis: el "Fuyu" y el "Hachiya". El primero es más pequeño, de forma achatada y puede comerse cuando está firme, pero el segundo, más grande y acampanado, debe estar completamente maduro y suave antes de comerlo debido a su sabor astringente. Vamos a incorporar esta fruta a unas tartaletas de hojaldre con crema pastelera.
- 1 unidad de Lámina de hojaldre
- 3 ud de Caqui
- 0.5 litro de Leche
- 3 ud de Yemas de huevo
- 75 g de Azúcar blanca
- 1 unidad de Canela en rama
- 0.5 cucharadita de Esencia de vainilla
- 1 unidad de Anís estrellado
- 2 cs de Maizena
- 1 chorrito de Zumo de limón
- Azúcar glas
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1.
Pela los caquis y corta en rodajas
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2.
Pon un cazo al fuego y calienta la leche. Retira un poco para disolver la maizena en un vasito.
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3.
Añade al cazo la canela y el anís y cuando hierva, retira del fuego, tapa y deja infusionar un rato. Luego retira las especias.
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4.
Pon las yemas en un bol, añade el azúcar y el extracto de vainilla y mezcla
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5.
Añade la leche sin dejar de remover, pon al fuego y añade la maizena.
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6.
Cuando espese, retira y deja enfriar.
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7.
Precalienta el horno a 180ºC.
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8.
Pela y corta los caquis en medias lunas.
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9.
Estira el hojaldre y corta 4 rectángulos, sobre los que hay que poner un poco de la crema pastelera y unos trozos de kaki.
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10.
Hornea a 180ºC durante unos 20 minutos.
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11.
Saca con cuidado las tartaletas, deja enfriar y espolvorea con azúcar glas.
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