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20min
Fácil
Aunque el nombre de esta receta pueda resultar confuso, ya que nos evoca a la sopa fría más popular del mundo, en realidad se trata de un postre que forma parte de la repostería más tradicional de la localidad malagueña Benamocarra. Se llama gazpacho porque el vinagre es uno de los ingredientes principales de la masa y se usa para evitar que las porciones de masa absorban demasiado aceite al freírlas, ya que el ácido actúa como un repelente natural del aceite.
- 50 ml de Agua
- 50 ml de Semillas de anís (matalauva)
- 5 g de Sal
- 30 g de Canela molida
- 30 ml de Vinagre
- 500 g de Harina
- 5 g de Bicarbonato
- Aceite de oliva virgen extra suave para freír
- Azúcar blanca
- Canela molida
-
1.
Coloca el agua, la matalahúva y la sal en un recipiente amplio.
-
2.
Añade la canela y el vinagre, y mézclalo durante unos minutos.
-
3.
Agrega la harina y el bicarbonato. Trabaja la masa con unas varillas hasta que los ingredientes se hayan integrado por completo y tenga la consistencia de una gachuela.
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4.
Calienta el aceite en una sartén profunda. Coge porciones de masa con una cuchara y fríelas por tandas. Deja que se escurran sobre un plato cubierto con papel de cocina.
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5.
Aún calientes, emborrízalas en una mezcla de azúcar y canela y ¡listo!
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