¡Lo rico que puede quedar un plato con poquísimos ingredientes! Y es que aquí a las patatas (producto agradecido como pocos) no le hacen falta más que unos ajos sofritos y un poco orégano y pimienta para ofrecernos un resultado absolutamente delicioso. No solo eso, si no que esta receta es, además, sencillísima y muy económica. ¿Quién da más?
- 800 g de Patatas
- 6 dientes de Ajo
- 1 manojo de Orégano en flor
- 3 cs de Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
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1.
Pelar las patatas, lavarlas y cortarlas en trozos medianos.
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2.
Echarlas en una cazuela puesta al fuego y cubrirlas de agua.
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3.
Sazonarlas con sal, agregar la mitad de las ramas de orégano y cocerlas durante 20 minutos.
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4.
Retirar la cazuela del fuego, colar las patatas y dejar que se enfríen un poco.
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5.
Pelar los ajos y trocearlos.
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6.
Calentar el aceite en una cazuela y sofreír los ajos 4 minutos.
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7.
Añadir las patatas escurridas y saltearlas entre 6 y 8 minutos, hasta que se doren ligeramente.
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8.
Disponer las patatas con los ajos en una fuente, espolvorear con pimienta recién molida y decorar con el resto del orégano.
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