55min
Fácil
Por
SUSANA BATICÓN
Una bisque es una de las sopas más tradicionales y valoradas de la cocina francesa, con una textura menos líquida pero no tan densa como una crema. Se elabora con marisco, que es lo que aporta el sabor al plato y, en este caso, la vamos a preparar con langosta -si es congelada, ya sabes que nos saldrá algo más económico-. Lleva verduras, un poco de vino blanco y de brandy, agua y aceite o mantequilla. Nos resulta un plato muy recomendable para cualquier celebración.
- 3 ud de Langosta cocida
- 1 unidad de Cebolla
- 1 unidad de Zanahoria
- 1 unidad de Puerro
- 2 cs de Tomate concentrado
- 1 chorrito de Coñac
- 1 chorrito de Vino blanco
- 1 brik 1/4 litro de Nata para cocinar
- Mantequilla
- Sal
- Pimienta
- Eneldo
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1.
Pela las langostas, reserva la carne de los cuerpos y trocea las cáscaras y las cabezas.
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2.
Pela la zanahoria y la cebolla y pícalas.
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3.
Limpia el puerro y pícalo también.
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4.
En una cazuela grande derrite 2 cucharadas de mantequilla a fuego medio y sofríe la cebolla, la zanahoria y el puerro con un poco de sal y de pimienta.
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5.
Incorpora el tomate concentrado, las cabezas y cáscaras de la langosta y continúa cocinando unos minutos más.
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6.
Echa el brandy y el vino y deja que se evapore el alcohol.
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7.
Cubre con agua, tapa y deja cocer durante unos 25-30 minutos.
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8.
Prueba de sal y pimienta y rectifica si hace falta.
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9.
Tritura el resultado con la batidora o el robot de cocina y cuela.
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10.
Pon el resultado nuevamente al fuego, añade casi toda la nata y mezcla bien.
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11.
Cocina los cuerpos de la langosta ligeramente a la plancha y corta en medallones.
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12.
Sirve en cada plato el bisque y pon los medallones en el centro de cada plato.
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13.
Añade unas gotas de nata y un poco de eneldo.
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