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10min
Fácil
Por
BEATRIZ TORIJA
Esta combinación de mar y montaña es infalible. Langostinos o gambones y tocino ibérico. Las parrillas y las barbacoas no son terreno exclusivo de las carnes. Estos langostinos envueltos en tocino ibérico son un bocado delicioso que ganan enteros si los preparamos a la parrilla. Una receta sencilla perfecta para esas comidas o cenas entre amigos al aire libre. Se pueden preparar de uno en uno, para un tapeo ideal, o también en forma de brocheta, enlazando dos o tres langostinos en cada brocheta.
- 12 Langostinos
- 12 lonchas de Tocino ibérico, bien finito
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil
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1.
Pelamos los langostinos dejando el extremo final de la colita sin pelar, para poder cogerlo fácilmente a la hora de comer. Aunque en esta elaboración no vamos a usar para nada ni las peladuras ni las cabezas, las guardaremos para otra ocasión, nos pueden servir para preparar cremas o un caldo de pescado casero. Se pueden congelar para cuando las vayamos a usar.
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2.
Con la ayuda de un cuchillo puntilla hacemos un corte a lo largo para extraer el intestino, que es ese hilo fino, que parece una vena, y que recorre todo el langostino desde la cabeza a la cola.
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3.
Con la ayuda de una brocha de cocina, pintamos cada langostino con un poco de aceite de oliva virgen extra.
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4.
Enrollamos cada langostino en una loncha de bacón, apretándolo bien. Cerramos con un palillo para que no se abra durante el cocinado.
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5.
Cocinamos en la parrilla bien caliente por los dos lados hasta que el bacón se vea bien crujiente.
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6.
Sacamos los langostinos, retiramos el palillo y ponemos a punto de sal y pimienta negra. Servimos con un poco de perejil por encima.
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