Deliciosa mezcla de texturas en esta preciosa tarta: por un lado, el crujiente que aportará la mezcla de frutos secos caramelizados (avellanas, nueces y almendras) y por otro la cremosidad de la mezcla de nata, mascarpone y té matcha. Todo ello sobre una masa brisa que compraremos ya hecha y que hornearemos. Un postre tan vistoso como rico.
- 1 lámina de Masa quebrada (pasta brisa)
- 50 ml de Agua
- 200 ml de Nata de repostería
- 100 g de Queso mascarpone
- 1 cucharada de Té matcha
- 100 g de Azúcar glas
Frutos secos caramelizados
- 100 g de Nueces picadas
- 50 g de Almendras picadas
- 50 g de Avellanas picadas
- 140 g de Miel
- 1 cucharada de Mantequilla
Decorar
- Uvas (un racimo)
- 1 Kiwi
- 1 Lima
- Flores comestibles
FRUTOS SECOS CARAMELIZADOS
-
1.
Mezclar todos los frutos secos, echarlos en un cazo con la miel y la mantequilla a fuego medio y remover hasta que el líquido comience a evaporarse.
-
2.
Retirar del cazo y colocar sobre un papel antiadherente hasta que se sequen por completo.
-
1.
Mientras, poner el agua a hervir en una tetera y añadir el té.
-
2.
Batir con un batidor de bambú hasta que esté completamente disuelto, agregar al mascarpone y mezclar bien.
-
3.
Por otro lado, montar la nata con el azúcar glas, incorporar al mascarpone y mezclar con suavidad. Reservar en la nevera.
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4.
Estirar la masa brisa, extenderla en una fuente para horno de unos 22 cm de diámetro y hornear a 170º hasta que comience a dorarse. Retirar y dejar enfriar.
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5.
Colocar sobre esta base la mitad de los frutos secos y el resto a lo largo de todo el perímetro y verter la crema de matcha en el centro.
-
6.
Cortar la lima y el kiwi en rodajas, dar a éstas forma de flor y lavar las uvas.
-
1.
Disponer todo de forma decorativa en solo una mitad de la tarta, acomodar las flores y servir.
-
2.
Tip: Para evitar que la masa se hinche, ponerla en el molde, pincharla con un tenedor y reservarla en el congelador mientras se precalienta el horno hasta el momento de hornear.
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