Aunque la carne más habitual para preparar el clásico fricandó es la ternera, en este caso la sustituimos por unos filetes finos de pierna de cordero, que pasamos por harina y freímos para luego guisar con varias verduras, brandy y caldo de carne.
- 8 ud de Filetes de pierna de cordero finos
- 200 g de Setas
- 1 unidad de Cebolla
- 2 ud de Zanahoria
- 1 unidad de Tomate
- 1 diente de Ajo
- 1 vasito de Brandy
- 500 ml de Caldo de carne
- 30 g de Piñones tostados
- 5 hebras de Azafrán
- 1 hoja de Laurel
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Harina
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1.
Pela la cebolla, la zanahoria y el diente de ajo y pícalos. Ralla el tomate.
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2.
Salpimenta los filetes, pásalos por harina y dóralos a fuego fuerte por ambos lados en una cazuela con aceite. Sácalos y reserva.
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3.
En ese mismo aceite pocha la cebolla y la zanahoria.
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4.
Agrega a la cazuela el tomate rallado y las setas y rehoga unos minutos.
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5.
Incorpora los filetes, la hoja de laurel y el brandy y deja que se evapore el alcohol.
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6.
Agrega el caldo de carne, echa un poco de sal, tapa y deja que los filetes se cocinen hasta que estén tiernos (alrededor de una hora).
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7.
En un mortero machaca el ajo con el azafrán y los piñones, échalo en la cazuela y cocina todo junto unos minutos más.
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8.
Puedes dejar la salsa tal cual o pasarla por la batidora para que quede más fina, retirando las setas y la carne y luego volviendo a juntar todo.
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9.
Sirve el fricandó de cordero calentito.
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