Esta receta del clásico bizcocho de yogur no entraña dificultad y dirás que es de las de siempre, pero no. Por dos motivos: el primero de ellos es que tendrá un intenso sabor a coco (pues hemos elegido un yogur de coco para su elaboración), y el segundo porque la mezcla de ingredientes se realiza de manera alternativa, consiguiendo así mucha mayor esponjosidad. Lo decoramos con unas frambuesas y unas almendras o, para que quede más invernal, con un poco de azúcar glas.
- 6 ud de Huevos
- 300 g de Yogur de coco
- 1 unidad de Limón
- 80 ml de Aceite de oliva
- 1 puñado de Almendras
- 200 g de Azúcar blanca
- 400 g de Harina
- 16 g de Levadura en polvo
- 4 g de Sal
- 1 cucharadita de Sirope de vainilla
- 1 puñado de Frutos rojos
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1.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
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2.
Batimos los huevos junto con el azúcar blanco, la ralladura de un limón y no paramos de remover hasta que doble su volumen, aproximadamente 10 minutos.
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3.
En un bol grande, ponemos el yogur, el aceite de oliva, la vainilla y reservamos.
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4.
En otro bol también grande, tamizamos la harina y la levadura en polvo. Por último, agregamos la pizca de sal.
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5.
Cuando los huevos y el azúcar hayan doblado su volumen, incorporamos poco a poco la mezcla de la harina y la del yogur, a partes iguales. Mezclamos todo con cuidado buscando conseguir una mezcla homogénea.
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6.
Engrasamos un molde o lo forramos con papel vegetal y vertemos la mezcla en 3/4 partes del molde, pues crecerá bastante.
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7.
Para decorarlo, añadimos los frutos rojos y picamos algunas almendras antes de hornearlo.
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8.
Horneamos 35 minutos, retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldarlo.
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