Esta receta es mítica. Porque todos hemos visto a nuestras madres y abuelas practicar eso del '3,2,1' con vasos de yogur y conseguir un bizcocho de excepción. Utilizando la misma técnica, pero añadiendo un extra medido en cucharadas, conseguimos mantener la esponjosididad, pero con una mayor jugosidad y un sabor que nos recuerda a otoño. Y ahora, ¿no es lo que apetece?
- 1 unidad de Yogur natural
- 2 vasos de yogur de Azúcar blanca
- 1 vaso de yogur de Aceite de oliva o girasol, para un sabor más suave
- 3 vasos de yogur de Harina
- 4 ud de Huevos
- 3 cs de Mermelada de naranja amarga
- 1 cucharadita de Canela molida
- 1 sobre de Levadura en polvo
- 1 pizca de Sal
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1.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
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2.
Mezclamos el azúcar blanco (que puede ser también panela o azúcar moreno) con los huevos en un bol bien profundo. Mejor con unas varillas eléctricas.
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3.
Agregamos el yogur y el aceite de oliva, sin dejar de batir y poco a poco.
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4.
Añadimos las cucharadas de mermelada y seguimos mezclando.
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5.
Ahora, muy poco a poco y con ayuda de un tamizador, vamos agregando la harina. A continuación, la canela, la levadura y la pizca de sal. Batimos hasta conseguir una crema homogénea.
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6.
Rellenamos el molde y horneamos 35 minutos. Retiramos cuando, al pinchar con un palillo, veamos que éste sale completamente limpio. Si quieres, para decorar, puedes espolvorear azúcar glas.
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