Estos deliciosos bocados de chocolate con un toque salado son perfectos para servir junto al café en una sobremesa. Espolvorea cacao en polvo para decorar o un azúcar glas, nueces troceadas o cualquier otro fruto seco. Ten en cuenta que te durarán una semana si las guardas en el frigorífico y que la decoración tan solo ha de ponerse justo antes de servirse.
- 225 g de Chocolate negro
- 300 ml de Nata para montar
- 0.25 cucharada de Sal Maldon machada
- Cacao en polvo
-
1.
Partimos el chocolate en piezas pequeñas e iguales, del tamaño de botones y las colocamos en un bol grande de, al menos, 1,75 litro.
-
2.
Ponemos una olla a fuego medio, añadimos la nata para montar y lo llevamos todo suavemente a ebullición.
-
3.
Añadimos la Sal Maldon, mezclamos todo e, inmediatamente, lo vertemos en el chocolate, mezclando bien, hasta que todo quede fundido. Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente durante una hora.
-
4.
Cogemos una tabla para cortar o una bandeja de horno grande y la cubrimos con papel transparente, asegurándonos de que queda bien tenso. Si es necesario, fíjalo con cinta adhesiva, para que no se levante cuando estemos haciendo las trufas.
-
5.
Con una batidora eléctrica, mezclamos suavemente hasta el punto en que deja de moverse la crema de chocolate, pues empezará a endurecerse y la batidora apenas deja marca cuando se levanta.
-
6.
Pasamos la mezcla a una manga pastelera con una boca de un centímetro y creamos pequeñas esferas encima de la tabla o bandeja recubierta con papel transparente. Dejamos enfriar otra hora.
-
7.
Por último, y antes de servir, espolvoreamos con el cacao en polvo.
Más recetas de
DULCES:
Últimas recetas: