Esta receta es tan sencilla de hacer como saludable. Es perfecta para comer recién hecha, para tomarla templada o incluso fría lo que la convierten en una opción ideal para llevar al trabajo o a un día al aire libre. Puede ser comida o una cena que, además, es perfecta para los más pequeños. Es una forma más original y divertida de introducirles verduras a aquellos a quienes les cuesta 'lo verde'. Si no tienes brócoli, puedes sustituirlo por otra verdura que te agrade, la coliflor le va muy bien, al igual que el bimi.
- 500 g de Brócoli
- 1 unidad de Cebolla dulce
- 100 g de Jamón cocido
- 4 ud de Huevo
- Queso mozzarella rallado
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
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1.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
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2.
Lavamos y cortamos los arbolitos de nuestro brócoli, descartando el tronco grande. En una olla con agua y un poco de sal, los ponemos a cocer y, cuando el agua empiece a hervir, lo dejamos 5 minutos. Puedes utilizar brócoli fresco o ultracongelado que da también unos excelentes resultados.
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3.
Pincelamos nuestro molde con aceite de oliva y colocamos nuestros arbolitos de brócoli bien repartidos. Nosotros lo hemos preparado en un molde rectangular pero, si no tienes, puedes utilizar otro. En el rectangular queda ideal.
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4.
Pelamos, lavamos y picamos muy fina nuestra cebolla. Hacemos lo mismo con el jamón cocido, lo picamos muy fino y lo vamos poniendo todo a lo largo de nuestro molde.
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5.
Por último, añadimos el queso mozzarella rallado al gusto.
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6.
Batimos los huevos, salpimentamos y cubrimos todo nuestros ingredientes, llenando el molde con ellos.
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7.
Horneamos durante 40 minutos, hasta que veamos que el huevo ha cuajado por completo.
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