La mezcla de espinacas y piñones se utiliza como guarnición y, en este caso, como relleno protagonista de nuestra 'quiche', a la que le sumamos un poco de queso de cabra y beicon. Simplemente, deliciosa.
- 300 g de Espinacas
- 70 g de Piñones
- 1 lámina de Masa quebrada (pasta brisa) o de hojaldre
- 250 g de Nata para cocinar
- 100 g de Queso de cabra
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 ud de Huevos
- Sal
- Pimienta negra
- 80 g de Beicon
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1.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
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2.
Extendemos la masa quebrada o de hojaldre sobre un molde apto para horno forrado con papel vegetal. Cubrimos la superficie con un puñado de legumbres secas y horneamos durante unos 10 o 15 minutos.
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3.
Mientras, lavamos bien las espinacas y las cocemos en agua hirviendo durante unos 3 minutos. Retiramos y escurrimos bien.
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4.
En una sartén, con un poco de aceite de oliva, salteamos las espinacas con los piñones un par de minutos. Añadimos el beicon y esperamos a que se dore.
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5.
En un bol, batimos los huevos con la nata líquida y salpimentamos.
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6.
A continuación, desmenuzamos el queso de cabra en trocitos y lo repartimos por la masa quebrada. Añadimos nuestro salteado de espinacas.
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7.
Rociamos todo con la mezcla de huevo y horneamos durante 35 minutos, hasta que el huevo cuaje y esté bien dorada en su parte superior.
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