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45min
Fácil
Por
RAMÓN VERGARA
La intensidad de sabores y aromas de la cocina tailandesa gusta practicamente a todo el mundo. Es muy difícil no caer en las redes de esta gastronomía adictiva que reúne picante, dulce y salado de forma armónica en sus platos, como la sopa de coco aromatizada con hierbas frescas y la potencia que le aportan los frutos de mar. Una apuesta original para cualquier cena que quiera desmarcarse de lo mismo de siempre.
- 400 g de Salmón fresco
- 400 g de Gambas o gambones
- 300 ml de Leche de coco
- 1 ud de Lima
- 1 ud de Chile rojo picantes
- Aceite de girasol
- 1 cucharadita de Azúcar blanca
- Sal
- Brotes tiernos de lechugas
- Cilantro fresco
Para el caldo de pescado
- Espinas y pieles de una merluza o rape
- Cáscaras y cabezas de las gambas
- 1 trozo de Jengibre fresco pelado
- 0.5 unidad de Chile rojo picante
- 1 unidad de Apio
- 2 ud de Zanahorias peladas enteras
- 1 unidad de Cebolla
- 3 hojas de Lima
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1.
Poner todos los ingredientes del caldo en 750 ml de agua y cocer hasta reducir el caldo a la mitad.
-
2.
Colar en un colador muy fino y reservar.
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3.
Desechar todo excepto las zanahorias.
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4.
Cortar las zanahorias en pequeños dados de unos 2 centímetros.
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5.
Pelar las gambas y cortar el salmón en dados de 3 centímetros aproximadamente.
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6.
Poner en una cazuela dos cucharadas de aceite de girasol y saltear las gambas y el salmón a fuego medio alto durante 3 o 4 minutos. Añadir sal.
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7.
Añadir la leche de coco y 300 ml del caldo de pescado y cocer a fuego medio durante 10 minutos.
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8.
Añadir los dados de zanahoria y remover suavemente y rectificar de sal.
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1.
Servir muy caliente en cuencos de estilo oriental, añadir unas rodajas muy finas de lima, varias rodajas muy finas de chile rojo, brotes frescos y cilantro fresco picado.
-
2.
De forma opcional se puede poner en cada cuenco un gambón pelando el cuerpo excepto la cabeza y la cola.
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