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35min
Fácil
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¡HOLA! COCINA
Se pueden elaborar para tomarlas durante la merienda con nuestros invitados, o se pueden envolver en un bonito papel de celofán para regar como recordatorio. Sea como sea, estas galletas de vainilla para un bautizo son una excelente idea para celebrar una fecha tan señalada. ¿Te animas a prepararlas en casa? ¡Son tan ‘cuquis’!
- 250 g de Mantequilla en pomada
- 250 g de Azúcar blanca
- 1 Huevo
- Pasta de vainilla
- 500 g de Harina
Para la glasa:
- 500 g de Azúcar glas
- 3 cs de Polvo de merengue
- 6 cs de Agua
- Colorante dorado, en pasta
LAS GALLETAS:
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1.
Para hacer estas galletas de vainilla para un bautizo comenzaremos por batir la mantequilla en pomada, es decir, no derretida pero sí muy blandita y maleable, junto con el azúcar. Batimos hasta que estén bien integrados y tengamos una mezcla muy cremosa.
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2.
Añadimos el huevo y la esencia aroma de vainilla y seguimos batiendo.
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3.
Tamizamos la harina, es decir, la pasamos por un tamiz o colador de trama fina para que quede más suelta y aireada.
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4.
Añadimos la harina tamizada al bol de la mezcla de mantequilla, azúcar y huevo. Batimos a baja velocidad pareo de forma constante hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados e incorporados.
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5.
Sacamos la masa del robot de cocina y la pasamos a un papel de horno. Cubrimos con otro papel de horno y comenzamos a estirar con la ayuda del rodillo.
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6.
Al final, debe quedar un grosor uniforme, de 4 o 5 milímetros más o menos.
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7.
Sin retirar el papel de horno, metemos la masa en la nevera para que se endurezca y quede bien firme durante media hora más o menos.
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8.
Pasado este tiempo la sacamos y la cortamos con el cortapastas elegido. Nosotros, para esta ocasión hemos elegido dos cortapastas, uno con la forma de un vestido de cristianar y otro en forma de sello, para poner la inicial del bebé dentro. Existen muchas otras formas entre las que podrás elegir: una forma de cruz, de ángel, de chupete, de osito, etc.
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9.
La masa que sobre se puede volver a estirar y cortar para aprovecharla al máximo. Aunque cada vez que la amasemos y estiremos habrá que refrigerarla un rato.
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10.
Colocamos las galletas ya cortadas sobre la bandeja del horno.
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11.
Metemos en el horno, que ya estará caliente a 180°C y horneamos durante 10 o 12 minutos, hasta que veamos cómo los bordes de las galletas comiencen a dorarse ligeramente.
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12.
Dejamos templar sobre la misma bandeja de horno para que no se rompan y, solo cuando estén templadas las pasaremos con cuidado a una rejilla para que terminen de enfriarse por completo.
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1.
Tamizamos el azúcar glas junto con el merengue en polvo en el bol del robot de cocina.
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2.
Añadimos el agua y batimos a baja velocidad durante 5 minutos, hasta que tengamos una mezcla blanca y brillante.
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3.
La textura ideal es la de una pasta, como la pasta de dientes. Si quedara demasiado espesa se puede añadir un poco más de agua, pero con cuidado, solo debemos añadirla gota a gota.
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4.
Separa un tercio o un poco menos de esta glasa y ponlo en una manga pastelera con una boquilla finita.
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5.
Al resto de la glasa le añadimos una pizquita más de agua, no más de una cucharilla para que quede un poco más líquida (como la pasta de dientes líquida, más o menos).La ponemos en un biberón.
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6.
Con la glasa de la manga pastelera más densa delineamos en contorno de cada galleta. Esperamos unos minutos para que se seque.
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7.
Con la glasa más líquida rellenamos el interior hasta dejarlo completamente cubierto. Dejamos secar.
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8.
Por último, de nuevo con la glasa más dura, creamos un diseño en las galletas con forma de vestido de cristianar.
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9.
Terminamos las galletas con la pasta dorada. En las galletas en forma de sello dibujaremos la inicial del nombre del bebé y en las galletas con forma de vestido de cristianar tan solo dibujaremos una pequeña cruz.
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