La remolacha la puedes preparar de muchas maneras. Es habitual como parte de cremas tanto frías como calientes. He aquí un ejemplo en la que esta raíz es protagonista: una crema fría, con otros vegetales, que también servimos con queso de cabra y unos piñones tostados.
- 6 ud de Remolacha cocida
- 1 unidad de Cebolletas
- 0.5 unidad de Pepino
- 4 ud de Rabanito
- 1 unidad de Yogur natural
- 100 g de Queso de cabra
- 100 g de Piñones
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Flores comestibles
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1.
Pela la cebolleta y el pepino y trocéalos.
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2.
Lava, seca y trocea los rabanitos.
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3.
Tritura la remolacha cocida, con la cebolleta, el pepino, los rabanitos, el yogur y un poco de agua.
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4.
Sazona con sal, añade un chorrito de aceite de oliva y vuelve a triturar.
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5.
Pasa por un chino para que te quede una textura más fina y mete en la nevera a enfriar durante 2 horas.
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6.
Tuesta los piñones en una sartén y retira cuando veas que se ponen doraditos.
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7.
Quita la corteza del queso y desmenúzalo.
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8.
Saca la crema de remolacha de la nevera y sirve en cuencos o platos hondos
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9.
Añade unos trocitos de queso de cabra y unos piñones y decora con unas flores comestibles.
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10.
Y ya puedes llevar a la mesa y servir.
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