Seguro que nunca te habías planteado preparar tu propio curry casero. La diferencia entre cualquier curry y uno casero, con las especias recién tostadas y molidas es tal, que ya no podrás prescindir de él. ¡Mira qué fácil es hacer curry en polvo casero!
- 50 g de Semillas de alholva o fenogreco
- 25 g de Semillas de comino
- 25 g de Semillas de cilantro o coriandro
- 6 g de Clavo de olor
- 20 g de Semillas de mostaza
- 6 g de Canela en rama
- 50 g de Canela china o cassia
- 1 rama de Cardamomo molido
- 6 g de Ajo seco molido
- 12 g de Cúrcuma
- 25 g de Jengibre seco en polvo
- 50 g de Sal
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1.
Para hacer este curry en polvo casero lo primero que haremos es acercar una sartén al fuego muy suave.
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2.
Incorporamos las semillas de alholva o fenogreco (ojo, semillas, no hojas), las semillas de cilantro o coriandro, la pimienta negra en grano, las guindillas secas, las semillas de comino, los clavos de olor, las semillas de mostaza, la canela en rama, la canela china o cassis y el cardamomo.
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3.
Dejamos tostar durante cinco minutos sin dejar de remover con la ayuda de una cuchara de madera o de una espátula para evitar que se quemen.
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4.
Pasado este tiempo añadimos el jengibre seco molida y el ajo seco molido y seguimos tostando otros 4 o 5 minutos.
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5.
Llevamos todas las especias a un bol, añadimos la cúrcuma y la sal y dejamos enfriar un poco.
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6.
Vamos llenando el molinillo eléctrico con pequeñas cantidades y molemos hasta reducir la mezcla a polvo. Lo normal es que sea necesario moler las especias en varias tandas.
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1.
Tu curry en polvo casero ya está listo para preparar con él cualquier receta de curry. Guárdalo en frasco hermético y etiquétalo con la fecha de producción… aunque es tan rico y aromático, que lo habrás gastado antes de darte cuenta.
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