La sopa de tomate más famosa quizás sea nuestro gazpacho andaluz, pero se toma fría y lleva otros ingredientes como ajo, pimiento, pepino y cebolla. En esta ocasión vamos a proponerte una receta caliente perfecta para todo el año pero sobre todo para cuando las temperaturas son bajas y apetece algo calentito que nos alimente y a la vez nos reconforte. La sopa de tomate es tan sencilla de preparar como deliciosa y te resuelve una cena o primer plato. Nosotros la vamos a dar un toque especial aromatizándola con ajo y consiguiendo una textura muy cremosa. Ya verás cuando la pruebes, pasarás a incorporarla a tu lista de platos favoritos y si, además, la acompañas de unos panecillos tostados, unos picatostes o una rebanada de pan y unas gotas de aceite de oliva virgen extra el resultado es ta espectacular. En tan solo una hora tendrás un plato de cuchara rico y resultón.
- 1 Kg de Tomates maduros
- 4 ud de Chalotas
- 1 diente de Ajo
- Albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta blanca
- 2 rebanadas de Pan
- 1 l de Caldo de verduras
-
1.
Precalentamos el horno a 180ºC.
-
2.
Lavamos, secamos y cortamos en cuartos los tomates.
-
3.
Pelamos los ajos y las chalotas.
-
4.
Ponemos todo en una bandeja de horno y salpimentamos.
-
5.
Picamos la albahaca y la ponemos por encima reservando alguna hoja para decorar.
-
6.
Regamos con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
-
7.
Horneamos 30 minutos o hasta que vemos que empiezan a caramelizarse los ingredientes.
-
8.
Sacamos del horno, ponemos en un cazo, añadimos el caldo y dejamos un par de minutos al fuego.
-
9.
Trituramos y si no nos queda muy fina, pasamos por chino.
-
10.
Cortamos el pan en daditos y tostamos en una sartén al fuego.
-
11.
Servimos nuestra sopa de tomate y acompañamos con los dados de pan y alguna hojita de albahaca.