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Fácil
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¡HOLA! COCINA
Estamos ante uno de los dulces más típicos de nuestra gastronomía, asociado sobre todo a la festividad de Todos los Santos pero también a la Semana Santa. Los buñuelos son bolitas de masa de harina que puede llevar leche, agua, huevo y levadura, y que se fríe. Pueden tomarse tal cual o rellenarse y se hacen tanto dulces como salados.
- 4 ud de Huevos
- 2 cs de Mantequilla
- Piel de limón rallada
- 2 cs de Azúcar blanca
- 120 g de Harina
- 0.5 cc de Levadura en polvo
- 1 pizca de Sal
- Azúcar glas para espolvorear
- Aceite de girasol para freír
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1.
Echa en una cazuela 275 ml de agua, la mantequilla, el azúcar, la ralladura de limón y la sal y lleva a ebullición.
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2.
Añade la harina y la levadura y remueve con una cuchara de madera hasta obtener una masa que comience a pegarse a las paredes de la cazuela.
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3.
Retira del fuego y deja enfriar unos minutos.
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4.
Añade los huevos uno por uno y batiendo tras cada incorporación hasta obtener una crema espumosa y deja reposar esta masa durante 2 horas.
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5.
Calienta abundante aceite de girasol en una sartén grande de bordes altos.
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6.
Deposita cucharaditas de la masa preparada en el aceite bien caliente y dora hasta que se hinchen.
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7.
Saca de la sartén los buñuelos, escurre sobre papel absorbente y deja enfriar ligeramente.
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8.
Espolvorea los buñuelos con azúcar glas y sirve inmediatamente.
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