La base de una quiche, además de la masa, es la mezcla de huevo, nata y, en ocasiones, queso. A partir de ahí, podemos enriquecerla como más nos guste: con beicon, jamón, atún, verduras... o, como en este caso, con brandada de bacalao. El resultado es ideal para servir como aperitivo o entrante pero también para tomar a media tarde.
Para la masa
- 200 g de Harina
- 2 ud de Huevo
- 100 g de Mantequilla
- 50 ml de Agua
Para el relleno
- 200 g de Brandada de bacalao
- 1 unidad de Cebolla
- 2 dientes de Ajo
- 200 ml de Nata
- 3 cs de Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- 3 Huevos
LA MASA
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1.
Pon en una ensaladera la harina, añade la mantequilla troceada y trabaja con las manos hasta obtener una mezcla arenosa.
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2.
Haz un hueco en el centro, echa una pizca de sal y 50 ml de agua, mezcla y amasa. Forma una bola.
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3.
Cubre con papel film y reserva 30 minutos en el frigorífico.
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1.
Pela, lava y pica la cebolla y los dientes de ajo.
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2.
Calienta en una sartén 2 cucharadas de aceite y pocha 5 minutos la cebolla y el ajo picados.
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3.
Bate los huevos en una ensaladera, añade la nata y mezcla. Agrega la brandada de bacalao y la mezcla de ajo y cebolla. Salpimenta y mezcla todo bien.
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4.
Precalienta el horno a 200ºC.
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1.
Engrasa un molde redondo de bordes acanalados con el resto del aceite.
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2.
Extiende la masa con rodillo sobre una superficie enharinada y colócala en el fondo y en las paredes del molde.
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3.
Rellena con el preparado de brandada y mete al horno 25 minutos a 200º.
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4.
Retira del horno y deja enfriar un poco antes de desmoldar.
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5.
Puedes servir con cualquier tipo de lehuga u hojas verdes como escarola.
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